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Greenhushing: qué es y cómo afecta a la industria de la moda y la ecología

GQ | 06/12/2023 | 14:36

Conocido como greenhushing en inglés, el silencio verde o ecosilencio es un problema actualmente, sobre todo para los temas de cambio climático y cuidado del medio ambiente.
 
El greenhushing sucede cuando una marca o empresa toma en cuenta medidas amigables con el medio ambiente en sus procesos de trabajo, pero que no los comunica al momento de vender y de crear sus estrategias de marca, por miedo a ser denunciados por no hacerlo de forma correcta o por otras razones. El ecosilencio es un término acuñado en 2008 por Treehugger para describir el fenómeno de las empresas que deliberadamente no comunican sus iniciativas medioambientales por miedo a ser denunciadas.
 
Esto comenzó a suceder luego de que se anunciaran nuevas regulaciones para las empresas que proclaman que sus productos y procesos son ecofriendly, especialmente para aquellas que no cumplían con los requisitos para anunciarse como tal.
 
Por eso, se considera que el greenhushing es lo contrario al greenwashing, una práctica ilegal en la que una compañía utiliza conceptos como eco friendly, amigable con el medio ambiente, sustentable, etc., sin necesariamente cumplir con las regulaciones que avalan estas palabras. Es decir, que se anuncian datos y procesos que no son fieles a la realidad o que son ambiguos en ello y que generan engaños. Dado que el greenwashing ha generado mucha desconfianza en distintas industrias, como en el caso de la industria de la moda, instituciones han decidido tomar cartas en el asunto para regular estas ofertas y recuperar la confianza de los consumidores.
 
Por ejemplo, una nueva propuesta de la Unión Europea afirma que el uso de palabras como ‘sostenible’, ‘respetuoso con el medio ambiente’ y ‘responsable’ en el anuncio de algún producto, deberá ser acompañado por una comprobación oficial que demuestre cómo es que ese producto cumple con lo que dice, para evitar la publicidad engañosa. De hecho, a partir de 2024, la Directiva de Alegaciones Verdes entrará en vigor para revisar que cualquier alegación medioambiental que hagan las marcas tendrá que estar respaldada por pruebas científicas.
 
Ante estas nuevas regulaciones, el greenhushing podrá ser cada vez más común, y es que sabiendo que se revisarán los procesos de producción de una marca que se anuncie como amigable con el medio ambiente, es probable que varias empresas opten por no anunciar eso, incluso si sí es parte de sus procesos, y por no darle prioridad a las cuestiones ambientales en su diseño de identidad y marketing.
 
 
El lado negativo del greenhushing
La buena noticia es que ante las regulaciones más estrictas que buscan evitar el greenwashing, se podrá desarrollar una mayor confianza en los consumidores que prefieran elegir productos ecofriendly, que ahora podrán comprobar de forma científica de qué manera lo que se les ofrece bajo este concepto cumple con las normativas.
 
Sin embargo, el lado negativo de esto es que, cuando las marcas prefieran optar por el silencio, puede reducir la importancia de la responsabilidad ecológica en las compañías que ya se fomentaba cuando había presión exterior para que se cumpliera con esta parte. Y es que si todos los productos de una competencia anunciaban su relación amigable con el medio ambiente, entonces las marcas sentían una presión para tomar en consideración este aspecto en su producción. Sin embargo, ahora puede ser menos inspirador, ya que no será una prioridad en el marketing.
 
Aun así, darle prioridad a la transparencia es importante, ya que la necesidad de este tipo de procesos respetuosos con el medio ambiente no es solo una moda, sino una cuestión de supervivencia fundamental.
 
Y en la industria de la moda
De acuerdo con un estudio realizado por la Changing Markets Foundation en 2022, casi el 60% de las afirmaciones ecológicas realizadas por 12 grandes marcas del Reino Unido y Europa carecían de fundamento o eran engañosas. Por su parte, un estudio de la Comisión Europea de 2020 reveló que una cuarta parte de las alegaciones medioambientales engañosas procedían de la industria de la moda. Por eso es tan importante que sea en esta en la que se inicie la conciencia de la importancia de ser transparentes con el cuidado del medio ambiente y de genuinamente hacerlo una parte clave de sus procesos de trabajo y no una mera estrategia de mercado.