Jueves 2 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Morena: sin rumbo ni liderazgos

Armando Limón | 03/12/2023 | 13:21

San Luis Potosí es uno de los estados donde el partido Morena no logra sumar un respaldo amplio de la ciudadanía más allá de los apoyos económicos a la tercera edad; tampoco hay grandes obras federales y las que hay están en proceso y su conclusión se posterga de manera desesperante como es la super carretera Ciudad Valles-Tamazunchale que, por cierto, data del sexenio de Peña Nieto. De acuerdo con las encuestas mensuales, la aprobación del presidente AMLO es de las más bajas del país y no ha logrado emerger un liderazgo local que encabece las luchas sociales, no se ve un partido estructurado ni organizado; en cambio, abundan las ínfulas de superioridad moral y de una honestidad no demostrada.

Una de las razones con la que se ha tratado de justificar que Morena no sea la fuerza política dominante, es que San Luis Potosí es un estado conservador, no se sostiene porque el estado también tiene un pasado liberal muy arraigado y los partidos de derecha están desde hace tiempo en una decadencia que los mantiene lejos de las preferencias ciudadanas.  Las debilidades de Morena se evidencian con el hecho que la gubernatura fue ganada en el 2021 por el PVEM, también se alzó con la mayoría del Congreso del Estado y un número de ayuntamientos que ha ido creciendo al adherirse de manera posterior al partido gobernante por considerarlo la mejor opción.

Para este 2024 se estableció una coalición entre Morena, PVEM y PT, la más interesada fue la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum que, sin rodeos, reconoce al gobernador Ricardo Gallardo Cardona como el líder político más importante del estado en las últimas décadas y necesita todo su respaldo para cumplir los objetivos trazados. Sin embargo, este escenario aliancista es saboteado por los mismos morenistas, se dedican a emitir declaraciones en contra del PVEM y del gobierno gallardista, como es el caso de la dirigente estatal Rita Ozalia Rodríguez, con licencia para postularse como candidata a senadora, al ver que la fórmula será encabezada por el PVEM-PT el mundo se le vino encima y no acepta que la oportunidad de su vida se le vaya de las manos.

Rita Ozalia no tiene experiencia política, nunca ha sido candidata, se dedica al comercio en Ciudad Valles, sin cualidades para debatir y defender al presidente AMLO, usa las redes sociales para compartir mensajes de superación personal; niega la vigencia de la coalición y su ascenso se debe a la recomendación de su hermana Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad federal, de no ser por esta situación familiar, seguramente no habría llegado a la dirigencia de Morena y sería una militante más.

Otro caso, es el de Gabino Morales, exdelegado del Bienestar y hace equipo con Rita Ozalia en busca del Senado, sí tiene una base electoral pero está montada sobre los programas sociales y el control de los Servidores de la Nación como operadores del voto al estilo del PRI; es más conocido por sus videos de TikTok que por acciones políticas en favor de los que menos tienen. También está Leonel Serrato como prospecto para la alcaldía capitalina, un camaleón de la política potosina, de navista recalcitrante sin ningún reparo se integró al gobierno priista de Fernando Toranzo y luego se convirtió en morenista con oportunismo; su talento oratorio se apaga por sus desplantes y misógina incontenible.

Y por último, una prueba de que Morena no gobierno como predica, está el alcalde Axtla, Goyo Cruz, que se hizo viral en las redes por el incidente en un hotel de Cancún, donde hizo alarde de poder económico e influencias para evitar la cárcel; recién despidió a un trabajador municipal con antigüedad y sin importarle que padeciera un cáncer.