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Lo primero que llama la atención es que tiene aspecto de tortuga, así, se inspira en este animal marino para resultar atractivo en sus formas y terminar de dar forma a una ciudad flotante en la que las personas que vivan en él encontrarían todo tipo de lujos.
El proyecto lleva en marcha desde 2009 y quiere llevarlo a cabo con un presupuesto de 8.000 millones de dólares en 8 años de trabajo. Esto significa 1.000 millones de dólares al año en una profunda inversión que crearía el barco más grande jamás construido: 550 metros de eslora y 610 de manga.
Como es evidente por su tamaño gigantesco, solo avanzaría a una velocidad de cinco nudos, pero para su envergadura es cierto que resulta hasta rápido pensar que pueda alcanzar este tipo de movimiento en los mares.
 
            
		
		
			
			
				