Este domingo, Venezuela celebra un referéndum sobre la posible anexión al país del Esequibo.
Un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados sobre el que mantiene una centenaria disputa con Guyana y uno de los conflictos territoriales entre países que todavía persisten en Latinoamérica.
Entre estos conflictos, algunos ya resueltos o al menos congelados y que en muchos casos se remontan a los procesos de independencia, destacan los siguientes:
Conflicto entre Venezuela y Guyana por el Esequibo
Venezuela reclama a Guyana la soberanía sobre 167.839 kilómetros cuadrados situados al oeste del río Esequibo y que suponen dos tercios del actual territorio guayanés.
Una zona cuyas aguas territoriales son ricas en petróleo -la segunda mayor reserva petrolera del mundo sin explotar con crudo de alta calidad-.
Además, el área tiene yacimientos de carbón, piedras preciosas y es una importante reserva de flora y fauna.
Las diferencias por los límites fronterizos comenzaron con el Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899 que dio la soberanía del territorio a la entonces Guyana Británica.
La resolución fue denunciada por Venezuela ante la ONU en 1962 y, desde entonces.
Pese al acuerdo para buscar una solución negociada alcanzado en 1966, se ha mantenido el litigio, con algunos incidentes incluidos.
El 6 de abril de 2023 la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronunció a favor de admitir el caso, lo que provocó las protestas de Venezuela.
En octubre, el Gobierno de Nicolás Maduro convocó para el 3 de diciembre un referéndum consultivo sobre la anexión del Esequibo y sobre otorgar la nacionalidad venezolana a sus 125.000 habitantes.
El conflicto fronterizo entre Nicaragua y Colombia
Nicaragua y Colombia mantienen un litigio histórico por el archipiélago caribeño de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y unos cayos cercanos, que se encuentra a 140 millas de la costa del primero y a 480 del segundo, y por sus fronteras marítimas.
En 2007 la Corte Internacional de Justicia de La Haya sentenció de forma preliminar que la soberanía territorial pertenecía a Colombia.
Y en 2012 dictó un fallo inapelable en el que ratificaba su decisión sobre la soberanía colombiana sobre los cayos y redefinía la frontera marítima ganando Nicaragua espacio en el Caribe.
Sin embargo, estas sentencias no han acabado con las disputas.
Colombia argumentó que no podría aplicarse el fallo hasta que suscribiera un tratado con Nicaragua y decidió delimitar la “zona contigua integral”, que concibe las aguas del archipiélago como un todo.
Managua respondió con dos nuevas demandas a la CIJ, que aún no ha resuelto.
Conflicto entre Belice y Guatemala
Belice y Guatemala mantienen un conflicto fronterizo centenario por el que el segundo reclama desde que se independizó de España en 1821 una superficie de 12.272 kilómetros cuadrados de los 22.965 que tiene la excolonia británica.
Así como más de un centenar de islas e islotes que fueron concedidos por España al Reino Unido para la explotación de madera en el siglo XVII.
En 2018 y 2019 se celebraron referendos en Guatemala y Belice, respectivamente, en los que ambos países aprobaron dirimir sus diferencias ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que aún no ha dictado su resolución.
Chile–Bolivia
Bolivia y Chile han tenido un largo historial de roces territoriales, la mayoría de ellos con origen en la Guerra del Pacífico (1879-1884), cuando Bolivia perdió su salida al mar y cedió a Chile parte del desierto de Atacama, lo que le supuso la pérdida de 400 kilómetros de costa.
Las fronteras entre ambos países se fijaron en un tratado suscrito en 1904.
En la década de 1960 se produjo un momento de gran tensión a causa de la soberanía en torno al río Lauca.
En 1978 los dos países rompieron relaciones diplomáticas y desde entonces mantienen vínculos consulares y sin la presencia de embajadores
La Corte Internacional de Justicia, en 2018, determinó que Chile no tiene obligación legal de negociar con Bolivia.
Aunque las autoridades bolivianas sostienen que la sentencia insta al diálogo.
Dos años antes, también llegó al CIJ otra disputa hídrica entre ambos países, la referente a las aguas del río Silala, consideradas por Bolivia manantiales que nacen en su territorio, y por Chile un río internacional.
En su dictamen de 2022 la Corte consideró el Silala un curso de agua internacional e instó a las partes a cooperar.
Venezuela-Colombia
El litigio por la frontera marina y submarina en el Golfo de Venezuela -rica en petróleo- y los conflictos generados por la actividad de guerrilleros y delincuentes en la amplia frontera terrestre común (2.219 kilómetros) han sido fuente de problemas entre ambos países desde 1830, cuando Venezuela se separó de la Gran Colombia.
Los roces llevaron a su nivel más preocupante en los años ochenta, cuando estuvieron cerca de desencadenar un conflicto armado.
Después ha habido varios intentos infructuosos por llegar a un acuerdo, aunque en los últimos años ha habido un acercamiento en las relaciones entre los dos países.
Nicaragua-Costa Rica
Los límites entre Nicaragua y Costa Rica en el río San Juan, que sirven de frontera natural a lo largo de 100 kilómetros, se establecieron en 1858.
Pero los dos países han mantenido disputas sobre la potestad de Costa Rica para navegar o no sobre el río y también sobre la frontera marítima.
En 2012 la Corte Internacional de Justicia reconoció la libre navegación de Costa Rica por el río San Juan con “fines de comercio”, pero no la libre circulación de policías.
En 2015 estableció la soberanía de Costa Rica sobre isla Portillos o Calero y dictaminó que Nicaragua violó el territorio costarricense con su presencia militar y también sus derechos de navegación en el río San Juan.
Tres años después la CIJ resolvió sobre el contencioso marítimo:y decidió que el norte de Isla Portillos es de soberanía costarricense y ordenó a Nicaragua desmantelar el pequeño campamento militar que mantenía en un banco de arena. Además delimitó las fronteras marítimas entre los dos países tanto en el Caribe como el Pacífico.
Ambos países se mostraron satisfechos con el fallo.
Honduras-El Salvador
El 18 de abril de 2006 El Salvador y Honduras formalizaron el fin de un proceso de demarcación fronteriza que cerró una antigua disputa causante de una conflicto en 1969, la denominada guerra de las “cien horas”.
Los dos países firmaron en 1980 un tratado que delimitaba parte de la frontera, pero tras fracasar la negociación bilateral el caso fue llevado ante la CIJ, que en 1992 otorgó a Honduras el 69 % de la superficie en litigio.
A partir de ahí los dos países negociaron la demarcación, que concluyó en 2006.
También otros conflictos fueron ya resueltos, como el de la demarcación marítima entre Perú y Chile, que la CIJ solventó en 2014.
El que mantuvieron Honduras y Nicaragua con El Salvador sobre el Golfo de Fonseca; o el litigio entre Perú y Ecuador en la zona de Paquisha.
Otros, aunque sin denuncia ante la CIJ, continúan, caso del de Argentina y Chile por el Pasaje de Drake o el Brasil y Uruguay por el pueblo Thomas Albornoz y la Isla Brasilera.
A todos ellos hay que sumar el de Argentina con el Reino Unido por las islas Malvinas, que provocó una guerra en 1982 con varios centenares de muertos.