Givenchy y Matthew Williams, el diseñador que renovó la casa francesa en 2020 con un cambio de imagen atrevido y oscuro, se separan. En un comunicado, Givenchy ha anunciado que Williams dejará el cargo a partir del 1 de enero de 2024.
“Liderar la dirección creativa de Givenchy fue, como dije a mi llegada en 2020, el sueño de mi vida”, compartió Williams en el comunicado. “Durante estos tres años, me he esforzado por perpetuar el legado del Sr. Hubert de Givenchy al tiempo que aportaba mi propia visión creativa y me gustaría agradecer sinceramente al estudio, [al presidente y CEO de Givenchy] Renaud de Lesquen, y a LVMH por esta increíble oportunidad”.
El paso de Williams por Givenchy
Matthew Williams fue una elección poco convencional y ligeramente controvertida para dirigir una maison asociada durante mucho tiempo con Audrey Hepburn y la alta costura. Se dio a conocer como fundador de 1017 Alyx 9SM, la marca de ropa deportiva técnica y atrevida adorada por los raperos de Soundcloud y los chicos de la moda tecnológica. Antes de eso, fue miembro del colectivo de streetwear-DJ Been Trill junto al fallecido Virgil Abloh y Heron Preston, y director creativo de Kanye West y Lady Gaga. La apuesta de Givenchy fue que el hombre que puso a Gaga en un vestido de carne sería capaz de redefinir la marca, necesitada de una nueva dirección tras la marcha de Riccardo Tisci en 2017.
Su visión para Givenchy trazó inicialmente una línea nítida respecto a lo que había antes, un vestuario sexy y escaso con una especie de elegancia vampírica. Williams se trajo a todo su equipo de celebridades a su nuevo trabajo: Playboi Carti fue su musa y Kendall Jenner protagonizó campañas. Se trataba de una fórmula socialmente inteligente y aparentemente exitosa, que aportó a la marca un nuevo tipo de relevancia cultural. Young Thug empezó a citar a Givenchy en sus canciones y los niños con tatuajes en la cara se colaron en primera fila de sus desfiles. En el comunicado, de Lesquen elogiaba a Williams por “toda la energía” que aportó a la marca, y señalaba que sus colecciones “decididamente creativas y contemporáneas desencadenaron una nueva dinámica y encontraron su público”.
¿Y qué ocurrió? A pesar de la expectación suscitada, el trabajo de Williams tuvo una acogida desigual por parte de la crítica y probablemente no incendió el mundo en cuanto a ventas. Tampoco llegó a relanzar la alta costura de Givenchy. Parece que ha decidido centrarse en otra cosa. El mes pasado, firmó un acuerdo de inversión con el empresario hongkonés Adrian Chen para 1017 Alyx 9SM, que ha seguido creciendo con sólidas colecciones e importantes colaboraciones con Nike y Audemars Piguet, con la que presentó un reloj este año. Según el comunicado, Williams “se dedicará plenamente al desarrollo de su propia marca”.
Aunque los críticos de moda no celebraron el trabajo de Matthew Williams en Givenchy, se despide por todo lo alto. Sus dos últimas colecciones masculinas han sido, con diferencia, las mejores. La de otoño-invierno 2024, presentada en París en enero, fue una excelente exploración de los códigos de vestimenta modernos, con sastrería de alta costura junto a jeans de carpintero, y muchas capas coquetas a media pierna que resultaron nuevas y emocionantes. Su desfile de junio, el canto del cisne de la moda masculina, fue más comercial, pero inteligente: arquetipos de estilo sencillos en proporciones exageradas, combinados con mochilas de senderismo que mostraban su mente técnica para el diseño. Entre bastidores, explicaba así la colección: “Al fin y al cabo, quiero hacer ropa que la gente lleve en la vida real”, y daba la sensación de que por fin había descubierto cómo hacerlo en Givenchy.
Ahora hay que esperar a ver si la búsqueda de su sustituto da lugar a una ronda de sillas musicales entre los diseñadores. Por el momento, los equipos del estudio de Givenchy diseñarán sus próximas colecciones “hasta el anuncio de un nuevo capítulo creativo”.
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