El PRI busca candidato y no es Galindo

En la búsqueda de la felicidad nos tratamos de encontrar con ella, como si fuera un objeto tangible, algunas personas son plenas cuando van encontrando cosas que les satisfaga como los coleccionistas, los artistas, en las compras del “fashions” en los grandes almacenes, recorremos los tianguis o los corredores turísticos repletos de suvenires para llevar un recuerdo de lo vivido en algunas vacaciones para regalar a un pariente o simplemente un adorno para el hogar, tratamos de asegurarnos de no perderlo, y casi siempre lo ponemos bajo resguardo en lugar seguro, para cuando lo veamos nos acordemos que felices fuimos en esos momentos maravillosos.

Será por eso que los pueblos buscan la felicidad en sus costumbres, su pasado o el presente que es por demás difícil de comprender. Existen mediciones de los países más felices del mundo, bajo el modelo de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible, realizan un informe cada año el mes de marzo, estableciendo el 20 del mismo mes se celebre el “Dia Internacional de la Felicidad. La empresa internacional de mediciones Gallup, realiza una encuesta en todos los países los cuales son medidos en base al sistema de salud, el ingreso per cápita por habitante, los apoyos sociales y educativos, el comportamiento social en cuanto a la corrupción pública y privada, por último, el desprendimiento de la gente en apoyo a los más necesitados dentro y fuera de su país de origen, da como resultado que los países nórdicos y bajos, son los que alcanzan la mayor satisfacción colectiva y personal.

Los diez primeros de la lista son Finlandia, seguidos por Dinamarca, Islandia, Israel, Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza, Luxemburgo, Nueva Zelanda. Los contrastes son notables, cuando de 10 puntos, solo con 0.7 de la encuesta y en los últimos lugares se encuentra Afganistán y el Líbano.

México ocupa el número 36 del ranking mundial, su peor evaluación son la salud, la violencia y la corrupción, aunado a esto, suma la poca eficiencia gubernamental que se arrastra de años, un lastre con la impunidad y el decremento de la calidad de vida, son nuestro talón de Aquiles.

¿Por qué hablar de esto? Si buscamos la felicidad, primero debemos cambiar el modo de ver la vida en sociedad, la relación entre pueblo y gobierno base fundamental para crecer ¿pero como le hacemos si nuestro sistema político está podrido? los partidos acaparan los movimientos sociales y políticos, son muy pocas las auténticas manifestaciones civiles que han permeado para hacer de este país más feliz.

El priismo local un reflejo de lo nacional, se encuentra inmerso en una orfandad mayúscula, aquí en el terruño, hay un primer priista que ya no lo es, vino el jefe nacional y de un manotazo le quito la sonrisa a Enrique Galindo Ceballos por la osadía de autonombrarse jefe del priismo potosino, Moreno impuso a Sara Rocha y punto, hay que formarse, disciplinase y callar.  ¿Él y su equipo lo habrán comprendido?

En la búsqueda de su reelección Galindo Ceballos ha tenido aciertos como administrador del Ayuntamiento, muy pocos por comentar y muchos por señalar.

A pesar de los 15 o 20 millones que gastó en su imagen personal por motivo de su segundo informe, no pasa de un 39% de aprobación, aun cuando en encuestas a modo lo coloquen en 53%. Su partido lo mide con lupa, sus alcances como presidente municipal son un verdadero mar de ocurrencias, los semáforos inteligentes no funcionan son un fraude, las vialidades que presume son en vías que no lo requerían de urgencia de mantenimiento, obras como avenida Himalaya innecesarias y costosas, las calles que las atraviesan las avenidas recién pavimentadas, continúan en pésimas condiciones, con todo eso, es el mejor posicionado para la reelección, ¡claro! según su camarilla política cercana.

Pero no contaban con la astucia del comité del PRI, por un lado y a la falta de operadores políticos Galindistas, el edil capitalino, viaja una y otra vez a la CDMX al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, para convéncelos de ser el mejor candidato por el Frente Amplio por México por el PRI. Para algunos analistas lo ven muy convencido que tiene la venia del PAN y del desvencijado PRD, pero de su partido, nada.

Tal vez Galindo ya se arrepintió y solo buscará alguna plurinominal para no arriesgar su futuro político en una contienda electoral, en diciembre decide su futuro.
Por otro lado, se comenta, que Doña Sara con todo el poder otorgado por Alito Moreno, anda feliz en busca de un candidato priista con peso para ganar la alcaldía de la capital. Corrieron rumores que apoyarían a personajes como a un ex presidente del partido y candidato a gobernador o el excandidato por el senado, ambos empresarios bien vistos por los ciudadanos y militantes del PRI potosino.
La estructura partidista priista en la capital está por los suelos, sus operadores le hacen cree al alcalde Enrique Galindo, que con la conformación de comités de colonos, uno que otro líder trasnochado, pueden alcázar la candidatura nuevamente, cuando son los panistas quien tienen la ascendencia sobre muchos de ellos, por eso también, han alzado la mano políticos como el ex candidato a gobernador o el “líder moral” Azuara y su sobrino, en fin, mucha política ficción, resultados mediocres que hacen pensar que la felicidad plena no nos llegará nunca.
Darle el poder a un político cuya finalidad es sacar provecho para su propio beneficio, olvidando la esencia de servicio real, es hipotecar la poca felicidad que tenemos.
Comienza diciembre, el mes de la bondad.

Nos saludamos pronto.

Oscar Esquivel.