Típico de las frías tierras del norte de Europa, el sello distintivo del estilo escandinavo es centrarse en ambientes acogedores y confortables en línea con los principios Hygge.
Con énfasis en el minimalismo, los materiales naturales y los espacios funcionales, el sello escandinavo presenta un diseño interior cuidadosamente pensado. Habitaciones amplias, luminosas, organizadas, prácticas y libres de objetos innecesarios.
Por ello, la firma Casalgrande Padana recrea un estilo nórdico con las colecciones de azulejos de gres porcelánico. La falta de luz natural durante los largos meses de invierno explica el predominio de colores claros y neutros como el blanco, crema, beige y tonos pastel, como el rosa y el verde salvia, complementados con algún toque ocasional en gris tórtola o antracita.
Madera campestre gris, líneas limpias, así como ventanas grandes y luminosas que ofrecen espléndidas vistas del paisaje circundante caracterizan la casa nórdica, con muebles altos y elementos de decoración como mesas auxiliares de madera en bruto, cómodos sofás o chaises longues salpicados de suaves y cómodos cojines.
En pisos y paredes, las baldosas efecto cemento de textura suave ayudan a configurar un espacio habitable funcional y sin florituras.
