Para mezclar drama, acción y comedia, Slow Horses se supera cada temporada. El ganador del premio Óscar por Las Horas Más Oscuras, Gary Oldman, regresa a su sucio escritorio como Jackson Lamb, un viejo, desalentador y casi corrupto agente de inteligencia británica, en la tercera temporada del programa, disponible en Apple TV+.
La serie, basada en la serie literaria Slough House, de Mick Herron, mantiene a Will Smith (no el actor) como su showrunner, productor y escritor e incorpora a Saul Metzstein como su director.
"Una vez que comprendí que es una comedia laboral todas las decisiones fueron más fáciles. Muestro mucha acción, soy de ese tipo de director, pero aprendí a combinarlo con la buena comedia. De alguna manera me empecé a sentir cómodo muy rápido. Mire las temporadas pasadas y decidí qué funcionaba para mi y qué no.
"En este punto los actores ya conocen a sus personajes muy bien y eso da la libertad de jugar con varias versiones de lo que pasa en el set y volverlas más graciosas. Ya no hay mucha presión, es más agradable y sencillo todo", aseguró Metzstein.
Aunque Slow Horses no es una adaptación totalmente fiel de los libros de Herron, buscan mantener su esencia en esta ficción de espionaje oscuramente divertida, que sigue a un equipo de agentes que sirven en un departamento de vertedero del MI5 debido a los errores que pusieron fin a sus carreras.
"No es un show que se mantenga fiel a los libros, pero decidimos mantener los personajes y el espíritu, la esencia, pero nos gusta mostrarle los guiones (al autor) para saber que está feliz con lo que estamos haciendo. Lo que hemos respetado fielmente es no matar a un personaje antes de tiempo, acortar su estadía y continuaremos haciéndolo así.
"Cada libro es diferente y tiene algo que los otros no aunque se mantengan los personajes, eso es lo que queremos capturar cuando cambiamos cada temporada de director. Cada una se siente diferente pero al final sigue siendo el mismo show", explicó el showrunner.
Cómo anillo al dedo
A lo largo de seis episodios, Jackson Lamb es el encargado de llevar consigo la carga, no sólo de sus propios fracasos, sino también los de su tropa de inadaptados. Es un bebedor por excelencia, grosero y de personalidad ácida, pero siempre dispuesto a sacar una sonrisa a quien ve del otro lado de la pantalla.
Algo que, de acuerdo con el director, sólo puede lograr un actor como Oldman.
"Me sentí aterrado al principio, pero Gary es un profesional, un perfeccionista. Lo que no entendía era su técnica, es increíblemente buena. Gary es un tipo al que le gusta ser dirigido y eso me sorprendió mucho. En el set todos tienen que ser tan buenos como lo es él, quiere que todos hagan bien su trabajo y eso es muy liberador.
"Con él tienes que ser un poco flexible para cambiar de dirección rápido, pero eso es divertido porque uno quiere que estos actores traigan su propia versión y esa es una posición privilegiada. Aprendí mucho de verlo trabajar porque es genuinamente bueno y lo disfruta porque su personaje se lo permite", sostuvo el director.
El reparto también incluye a Kristin Scott Thomas, Jack Lowden, Saskia Reeves, Jonathan Pryce, entre otros. La cuarta temporada de Slow Horses ya está grabada y se espera que llegué a la plataforma el próximo año.