¿Estás buscando un destino para disfrutar del sol y el mar? Mérida, la capital de Yucatán, tiene mucho que ofrecer a los amantes de la playa. Con sus aguas cristalinas y arena blanca, las playas de Mérida son el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
La forma más fácil de llegar a estas playas es en avión. Aeroméxico ofrece vuelos baratos a Mérida desde los principales aeropuertos de México, como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Estas playas ofrecen una gran variedad de actividades para gozar del sol y el mar, desde nadar y tomar el sol hasta practicar deportes acuáticos y visitar zonas arqueológicas. ¡Aquí te presentamos las 5 mejores!
Progreso
Si quieres disfrutar de un día de playa, sol y mariscos, el puerto de Progreso es el destino ideal para ti. Se trata del puerto más popular de Yucatán y se encuentra a solo 30 minutos de la ciudad de Mérida.
Aquí puedes pasear por el malecón, que es el más largo de México, y admirar el paisaje costero. También puedes comer deliciosos mariscos en alguno de los muchos restaurantes que ofrecen platillos típicos como ceviche, pescado frito, camarones al coco y pulpo en su tinta.
Si te gusta la historia y la ciencia, puedes visitar el Museo del Cráter de Chicxulub, que te muestra cómo fue el impacto del meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
Además, desde el puerto de Progreso puedes tomar tours a zonas arqueológicas como Chichén Itzá o Uxmal, que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y te permiten conocer la cultura y la arquitectura maya.
Chicxulub
Chicxulub es un destino fascinante para los amantes de la naturaleza y la historia. Se trata de una playa de arena blanca y mar turquesa, donde se cree que cayó el meteorito que extinguió a los dinosaurios hace unos 66 millones de años. El impacto creó un cráter de unos 200 kilómetros de diámetro, que hoy en día se puede visitar con un tour guiado.
Además de conocer este lugar único en el mundo, puedes practicar pesca deportiva, observar aves y disfrutar de la tranquilidad de este pueblo costero.
Chuburná
Chuburná es una playa paradisiaca, con aguas calmadas y poca gente. Aquí puedes nadar, hacer esnórquel, pasear en lancha, admirar los manglares y el petén Dzulá, un islote con una laguna de agua dulce.
Chuburná es un puerto tranquilo y pacífico, donde puedes disfrutar de la naturaleza y la gastronomía local, basada en los productos del mar.
También tiene una historia interesante, ya que fue uno de los lugares vigilados por los mayas para defenderse de los piratas que atacaban la costa norte de Yucatán. En los alrededores hay vestigios de la civilización maya, que puedes explorar si te gusta la arqueología.
Sisal
Sisal es una playa que te invita a conocer la historia y la naturaleza de Yucatán. Fue el primer puerto de la península, desde donde se exportaba el henequén, una fibra vegetal muy apreciada en el mundo.
Hoy en día, puedes admirar la arquitectura colonial que se conserva en el pueblo, como el fuerte de San Felipe, construido en el siglo XVIII para defenderse de los piratas, el faro, que data de 1870, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que tiene un estilo neoclásico, y el muelle, que se extiende por más de 300 metros sobre el mar.
Pero Sisal no solo te ofrece un viaje al pasado, sino también un contacto directo con la naturaleza. Su playa de arena blanca y suave es ideal para relajarse y disfrutar del sol y el mar. El agua es de un color verde esmeralda, muy clara y tranquila, perfecta para nadar o practicar deportes acuáticos.
Además, Sisal es el hogar de una gran variedad de aves, entre las que destacan los flamencos rosados, que se pueden observar en la ría o en el ojo de agua de Xtampú. También hay otras especies como pelícanos, garzas, gaviotas y fragatas, que le dan vida y color al paisaje.
Las Coloradas
Las Coloradas es una playa que te sorprenderá por su belleza y singularidad. Lo que la hace especial son sus lagunas rosadas, que deben su color a la alta concentración de sal y a la presencia de microorganismos como las algas Dunaliella salina y los artemias. Estas lagunas son parte de la reserva de la biosfera de Ría Lagartos, un área protegida que alberga una gran diversidad de flora y fauna.
