Hablando de traiciones

Sumergidos en el desánimo general de la población, la confrontación, el grupismo, las deslealtades, nada queda de los ideales de la Revolución Mexicana, la unión de los caudillos, acabó en el agandalle de un pequeño grupo de ávaros del poder, que acabaron con sus vidas y los ideales.

Han pasado años desde aquel entonces, se institucionalizó la revolución en un camino terso   para unos cuantos, esa, que al llegar los hijos de los “transformadores del país” educados en las mejores universidades del mundo, impusieron un nuevo modelo de revolución, una que se mantuvo durante 40 años, muchos aplaudían el cambio, haciéndonos creer que teníamos ante sí, los nuevos líderes de México, un Salinas aplaudido, que terminó acusado de asesinato de Colosio. Un Zedillo opaco y gris, constructor del mayor desfalco de las arcas nacionales; después, un Fox Quezada el vendedor de espejitos que desdeñó atender la inseguridad, quedándonos esperando el ¡Hoy! Calderón ni se diga, llego al poder bajo la sospecha de fraude electoral que nunca quiso aclarar, ya sabemos de los resultados que dejó su gobierno. Peña pobre Peña, un sujeto que no supo o no quiso entender que él tenía el poder y prefirió, dárselo a sus colaboradores con los consecuentes resultados de corrupción.

Llegamos a nuestro presente, donde la cuarta transformación tan anhelada se ha quedado en el filo del discurso con resultados negativos en salud y seguridad, la inexperiencia les ha costado que, en cinco años, no puedan coordinarse para solventar la grave crisis de inseguridad. 365 servidores públicos entre policías y soldados, han muerto en el cumplimiento de su deber.

¿Dónde están las armas y equipo que tanto se presume en el desfile del 16 de septiembre? Son para usarse, no para tenerlos guardados, aun así, nuestro reconocimiento a la labor que desempeñan.
Unos a otros se acusan de traidores, en la política todo se vale, es aquí donde el gusanito de la traición esta presente en la mente de cada político chapulín, cometen traiciones por la debilidad de sus ideales y principios, si es que alguna vez los han tenido, van de color en color, importando poco que se piense de ellos, se engañan, se piensan idolatrados, pero desconocen su propio engaño. Escribía Shakespeare “La traición se parece a la zorra, por más que se amanse, acaricie, se ponga a resguardo, alienta siempre los salvajes instintos de su raza”.

La profesión de la política es ingrata, también de satisfacciones, el que anda en esos menesteres es porque sabe que su espalda puede verse sometida a filo de una daga de quienes menos se le espera. No podemos generalizar actos de deslealtades, pero siempre hay que estar dispuestos a que puede ocurrir un revés.

Los partidos de oposición que han impulsado la candidatura de Xóchitl Gálvez, por fin muestran su verdadero rostro, a la precandidata la han dejado sola, están tan preocupados por las candidaturasa diputados y senadores, que a la “señora del esfuerzo” ni caso le hacen.

460 diputados pretenden le reelección, obvio, ahíestáAlito Moreno, los Moreira, la Lily Téllez y ahora ante esta postura de no dejar la curul, la sociedad civil que tanto presumen, les ha comenzado a reclamar por ese abuso de los partidos políticos, esa marea rosa de miles, manifiestan su inconformidad, ya se sienten engañados, las plurinominales, el dinero a raudales, las promesas, ¿Dónde quedaron? A la sociedad le prometieron democracia, cederles espacios de participación y solo palo recibieron, ¡ah! pero ¡el INE no se toca!, un puñal como ese debe castigarse con negarles el voto.
La traición solo se vecuando se gana la confianza, de pronto todo acabó, alguien puso el pie para ver caer.

Quien promete debe cumplir. La elocuencia de un político le hace allegar simpatizantes, una esperanza, una sonrisa en ocasiones son suficientes para creerle, con el tiempo el poder los marea, de pronto el amor se rompe, se quiebra, las ideas se desbaratan, el sentimiento termina llegando incluso a pisotear a quien fuera, con tal de mantener su figura inmaculada.

Se siente en estas precampañas, un ambiente de amor por el pueblo, si antes el individuo político era panista de derecha, ahora son de izquierda moderada, o peor aún, de izquierda liberal, creyendo que sus seguidores estarán con él en todo momento, eso sí, siempre terminarán convenciendo a uno que otro incauto, aunque en ello tenga que hipotecar su virtud, si aún la tienen de gente decente.

Se ha esperado tanto tiempo para consolidar la democracia, no solo la electoral, la participativa de la sociedad ante los grandes problemas de la nación, lo único que se obtiene son negativas discursivas de trasnochados, no se genera dialogo serio, se imponenlos gritos y la verborrea.Ahora que López Obrador ha decretado regresar el servicio de trenes, los mismos que lo desmantelaron se niegan aceptar que la propuesta es viable, rentable y necesaria.Es de viabilidad económica y social, porque el tren de pasajeros llegaría a cualquier parte, ya con vías existentes, incluso a ciudades menos desarrolladas que otras, generaría equilibrio económico.Existenen el país, cada espécimen de analistas en medios de comunicación, que aseguran que no es rentable, pues bueno,para “muestra basta un botón”

La compañía Renfe española es una empresa en constante crecimiento en trenes de baja velocidad, 80 a 120km/hora, en 2022 obtuvo utilidades por más de 1000 millones de euros. En su afán de negar todo, los “comunicadores especialistas” solo dan a conocer los resultados de los trenes rápidos de 250 a 400km/hora, si tienen razón, pero en el mundo solo tres son rentables, Japón, Francia y en China, ojo solo de alta velocidad. Hasta le mentira es traición, por lo demás que regrese el tren de pasajeros.

A cinco años de tu partida Carmen Esquivel, mi pensamiento con amor, agradecido por la suave presencia física en este mundo, envuelto en los colores de tu arte naif, siempre en mi mente Mamá.
Nos saludamos pronto.

Oscar Esquivel