En un dramático incidente que tuvo lugar el 28 de mayo del 2019 en Chicago, una madre valiente perdió la vida mientras protegía a su hija de tan solo un año en medio de un tiroteo. El video de vigilancia, que se filtró en las redes sociales, desató una ola de conmoción y llevó a la policía a investigar la divulgación no autorizada de estas imágenes.
Brittany Hill, de 24 años, fue asesinada a tiros mientras sostenía a su pequeña hija en el lado oeste de Chicago. Horas después del trágico suceso, Eric Adams, de 23 años, y Michael Washington, de 39, fueron arrestados bajo sospecha de asesinato en primer grado en relación con la muerte de Hill.
El portavoz de la policía de Chicago, Anthony Guglielmi, emitió un comunicado denunciando la divulgación "no autorizada" del video, indicando que se está llevando a cabo una investigación para determinar cómo se accedió al material.
El impactante video muestra el momento del tiroteo, donde Hill, junto a su hija y dos hombres, intenta ponerse a salvo de los disparos de un Chevy Impala plateado. Trágicamente, la madre resulta herida y cae al suelo mientras trata desesperadamente de proteger a su hija.
El video, compartido en redes sociales, revela cómo dos hombres armados emergen del vehículo y disparan una ráfaga de balas, dejando a Hill herida en el suelo. A pesar de sus graves heridas, Hill intenta refugiarse detrás de un vehículo estacionado mientras los agresores huyen.
El material audiovisual también muestra a dos hombres que regresan para llevar a Hill al hospital, pero lamentablemente, la joven madre fue declarada muerta poco después de su llegada al West Suburban Hospital.
La policía calificó el tiroteo como un ataque dirigido por pandillas, aunque Hill no era el objetivo específico. Los sospechosos, Adams y Washington, comparecieron en el tribunal y se les negó la libertad bajo fianza, se encuentran bajo rejas hasta la fecha.
El caso ha resaltado las preocupaciones sobre la liberación de criminales con antecedentes extensos, ya que Washington tenía nueve condenas por delitos graves en el momento del crimen contra Hill, incluido un asesinato en segundo grado en 2004. La comunidad se cuestiona cómo individuos con un historial delictivo tan grave pueden ser liberados y poner en riesgo la seguridad pública.
