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¿Qué hacer en Río de Janeiro en 3 días?

VO | 10/11/2023 | 18:33

Río de Janeiro es conocida como la “Cidade Maravilhosa” y es uno de los destinos más visitados de Brasil. Tiene una oferta turística de lo más amplia y ofrece opciones para todos los gustos. Playas, parques naturales, música, noche y carnavales son solo algunas de las muchas cosas de las que puedes disfrutar allí. En este post queremos contarte qué hacer en Río de Janeiro en 3 días para que no dejes de conocer sus principales atractivos.
 
Río de Janeiro se encuentra enclavada dentro de la hermosa bahía de Guanabara, rodeada de una fuerte presencia de la naturaleza. El Cristo Redentor, la playa de Copacabana e Ipanema y el Maracaná son algunos de sus puntos más turísticos. Sin embargo, la ciudad ofrece mucho más que eso, convirtiéndose en un destino imperdible.
 
Río de Janeiro posee más de 450 años de historia y es dueña de una geografía única y una cultura de lo más llamativa. Es la tierra del carnaval y la samba, del fútbol y de la diversión. Bajo la custodia del Cristo Redentor, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, Río de Janeiro deslumbra a sus visitantes y les invita a vivir una experiencia única.
 
Se destaca también por haber sido la primera ciudad del mundo en recibir la mención de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Por si fuera poco, en el 2017 otro de sus sitios emblemáticos, el Cais do Valongo fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad.
 
Descubre qué hacer en Río de Janeiro en 3 días
En este tour donde te contamos qué hacer en Río de Janeiro en 3 días, queremos llevarte a sus lugares imperdibles, aquellos sitios que no puedes dejar de conocer. Comenzamos con un recorrido por el centro histórico de la ciudad, así puedes acostumbrarte al ritmo de la misma. Para el segundo día tenemos pensada la visita al punto más atractivo de la ciudad: el Cristo del Corcovado, acompañado del Pan de Azúcar. Y el tercer día puedes destinarlo a conocer sus playas y relajarte en alguna de ellas.
 
Primer día: recorrido por el centro histórico de la ciudad
Ubicarse en Río al principio puede ser un poco complicado, dada la particular geografía que presenta la ciudad, por eso para el primer día tenemos pensado un tour por el centro histórico de la ciudad. Una de las posibilidades es tomar el Walking Tour, un paseo de tres horas que comienza a las 10:30 am y termina a la 1:30 pm. Hacer este tour es una buena oportunidad para conocer un poco sobre la historia de Río de Janeiro y aprender sobre la cultura del lugar. De todos modos, también puedes hacer el recorrido por tu cuenta e ir visitando los principales puntos del centro.
 
En el centro de Río se concentran muchas de sus construcciones más antiguas y monumentos destacados de la ciudad, en perfecta armonía por los altos y modernos rascacielos, hogar de numerosas oficinas de importantes empresas brasileras. El actual centro histórico de Río de Janeiro fue la primera parte de la ciudad en ser poblada por los portugueses, a principios de 1565. Cuando los primeros colonos llegaron al lugar se encontraron con una geografía especial: morros, pantanos y pequeñas lagunas ocupaban la zona donde actualmente se encuentra el centro de Río.
 
Los primeros edificios coloniales de la ciudad se construyeron sobre el Morro del Castillo, el de São Bento, el de la Conceicão y el de Santo Antonio. Sin embargo, la época de mayor crecimiento arquitectónico ocurrió con la llegada de la corte portuguesa a la ciudad. Este hecho llevó a la construcción de muchos edificios públicos, iglesias, palacios y más. Cuando Brasil consigue independizarse de Portugal el centro histórico se convirtió en un importante barrio financiero y comercial. A partir de ese momento comenzaron a llegar al centro de Río grandes empresas, bancos y el transporte marítimo, que dio origen a una de las principales actividades económicas del país.
 
Si te preguntas qué ver en el centro histórico aquí te lo contamos:
 
Plaza XV de noviembre y Palacio Imperial
Es la parte más antigua del centro, hasta la cual llegaba antiguamente el puerto de Río de Janeiro. El Chafariz da Pirámide era una antigua fuente de piedra construida en 1779, que hasta el día de hoy se encuentra en la plaza. Su finalidad era abastecer de agua dulce a los barcos que atracaban en el puerto de la actual plaza.
 
El Palacio Imperial es un edificio colonial de estilo barroco ubicado frente a la plaza, que antiguamente fue la casa de gobernadores y virreyes y, actualmente, funciona como centro cultural.
 
Teatro Municipal
Es principal teatro de Brasil y uno de los más importantes de toda Latinoamérica. Se distingue del resto de los teatros del país por ser el único que cuenta con un coro, una orquesta sinfónica y una compañía de ballet. Su diseño estuvo inspirado en la Ópera de París y fue inaugurado el 14 de julio de 1909. Posee tres fachadas que combinan perfectamente elementos del barroco con otros del Art Nouveau. Pero, su símbolo más representativo es la enorme águila que se alza sobre la cúpula central.
 
Museo Nacional de Bellas Artes
Se encuentra muy cerca del Teatro Municipal, sobre la céntrica avenida Río Branco (una de las principales de la ciudad). Posee una amplia colección de realizadas por artistas brasileños durante los siglos XVII al siglo XX y algunas de otros artistas sudamericanos y europeos.
 
Catedral de São Sebastião
También conocida como Catedral Metropolitana, es la más importante de Río de Janeiro. Posee un estilo moderno que la distingue del resto de las Catedrales tradicionales y rinde homenaje a San Sebastián, el patrón de la ciudad.
 
La Catedral Metropolitana es un imponente edificio con forma de cono, de 75 metros de altura, que puede apreciarse desde distintos puntos de la ciudad. Su detalle más importante son los 4 grandes vitrales, que se extienden desde cada uno de los extremos de la cruz hasta el piso, que le otorgan un hermoso efecto lumínico.
 
Es uno de los monumentos más importantes de la ciudad y puedes visitarlo desde las 7 am hasta las 7 pm.
 
Arcos de Lapa
Los famosos Arcos de Lapa son un majestuoso acueducto que fue construido en la época de los portugueses y debe su nombre al barrio Lapa. Posee 42 arcos que se extienden a lo largo de 216 metros y tienen, en su punto más alto, unos 17 metros. Por encima de él circula el Bondinho de Santa Teresa, un pintoresco tranvía amarillo que conecta el centro de la ciudad con el barrio Santa Teresa.
 
Escaleras de Selaron
Es un lugar obligado de Río de Janeiro, de hecho, no hay nadie que visite la ciudad y no se tome una fotografía en estas famosas escaleras. La obra lleva este nombre en honor a su autor, el artista chileno Jorge Selaron, que falleció en esta misma escalera en el 2013. El artista se asentó en Río de Janeiro en 1990 y desde esa época comenzó a decorar la escalera utilizando azulejos de cerámica que había adquirido en sus viajes por el mundo. Hoy en día, el lugar es un emblema de la ciudad y figura en todas las guías turísticas, por lo que no puedes dejar de visitarlo. Se encuentra a pocos metros de los Arcos y de la Catedral y une los barrios de Lapa y Santa Teresa.
 
Finalizado el recorrido por alguno de los puntos principales del centro histórico de Río, puedes aprovechar la cercanía con el barrio Santa Teresa para ir a comer en alguno de los bares o restaurantes que hay allí. Muchos de ellos se encuentran ubicados frente a la plaza Largo de Guimarães, un punto pintoresco de la ciudad, en el cual puedes aprovechar para comprar recuerdos del viaje en alguna de sus muchas de artesanías. Después de almorzar puedes dirigirte hasta el mirador del Parque das Ruínas
 
El barrio Santa Teresa antiguamente fue un barrio burgués que le dio hogar a las adineradas familias cariocas, que atraídas por el morro sobre el cual se alza, se mudaban allí. Hoy en día, se ha convertido en un importante barrio turístico, lleno de hoteles y restaurantes de lujo, que invita a viajeros de todo el mundo a disfrutar de la tranquilidad del lugar.
 
Segundo día: el Cristo del Corcovado y Pan de Azúcar, lo mejor qué ver en Río de Janeiro en 3 días.
Para el segundo día tenemos pensado dos visitas imperdibles de Río de Janeiro: el monumental Cristo del Corcovado y el cerro Pan de Azúcar (Pão de Açúcar).
 
El Cristo del Corcovado es la escultura de estilo Art Déco más grande del mundo y una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno. La subida al Cristo del Corcovado es una buena actividad para realizar a primera hora de la mañana, puesto que llegar puede llevarte un buen rato, dependiendo de la cantidad de turistas que haya ese día. Sea cual sea el modo que elijas para subir, en tren, caminando o en servicio de vans, cuando llegues a la cima del Corcovado y te encuentres con esta enorme escultura verás como el esfuerzo valió la pena. Desde una altura de más de 700 metros, tendrás una panorámica única de toda la ciudad de Río de Janeiro, incluyendo la famosa playa de Copacabana y la de Ipanema.
 
Desde allí arriba también podrás observar el emblemático estadio de Maracaná y si miras hacia la izquierda te encontrarás con la Catedral Metropolitana, el Aeropuerto Santos Dumont y la bahía de Niteroi más a lo lejos.
 
En Viajeros Ocultos tenemos un artículo completo sobre el Cristo del Corcovado, donde te contamos su historia y las diferentes formas en que puedes subir allí. Puedes leerlos haciendo clic en el siguiente enlace: Subida al Cristo del Corcovado, en Río de Janeiro.
 
El Pan de Azúcar, ubicado en el barrio Urca, es otro de los imperdibles de este tour sobre qué hacer en Río de Janeiro en 3 días. Antiguamente, los indígenas que habitaban la zona llamaban a esta gran roca como “Pau-nh-acuqua” que en guaraní significa Alta colina. La asociación con el nombre Pan de Azúcar se debe también a la forma en que se empaquetaba el azúcar a finales del siglo XIX.
 
Para llegar al Pan de Azúcar debes subirte a una obra de ingeniería sorprendente: el famoso bondinho o teleférico, que recorre los primeros 220 metros del Morro da Urca. Desde allí tomarás un segundo hasta llegar al Pan de Azúcar, ubicado a 396 metros sobre el nivel del mar.
 
La manera más sencilla de llegar al Pan de Azúcar es tomar el bus 107 (si partes desde el centro) o el 511 o 512 si partes desde alguna de las playas). El punto de venta de las entradas se encuentra al final de Avenida Pasteur y al principio de la Praça Gen. Tibúrcio, muy cerca de la Praia Vermelha (que también puedes aprovechar para visitar). Si deseas llegar caminando hasta el morro de Urca, debes dirigirte hacia la Praia Vermelha y seguir el sendero llamado Pista Claudio Coutinho. El trayecto dura unos 45-50 min y es una experiencia muy recomendable para aquellos que disfruten de caminar.
 
En el morro Urca (primera parada), además del mirador, hay un centro de eventos, varias tiendas de souvenirs, algunos bares y un helipuerto. También verás estructuras de antiguos teleféricos que están expuestos para que la gente se acerque y tome un par de fotografías. Desde allí te subirás al segundo teleférico que lleva hacia el Pan de Azúcar. No te sorprendas si ves alguna persona escalando los 396 metros de altura casi vertical del morro (actividad solo recomendada para valientes y expertos).
 
Dejamos esta experiencia para la tarde porque el mejor momento del día para subir al Pan de Azúcar es el atardecer, cuando la ciudad se tiñe de tonalidades naranjas, con el sol escondiéndose detrás del Corcovado.
 
Tip viajero: en la medida de lo posible busca un día que se encuentre despejado para subir al Pan de Azúcar porque así podrás disfrutar mejor de una maravillosa panorámica de Río de Janeiro.
 
Tercer día: tour por las playas, otra cosa qué hacer en Río de Janeiro en 3 días
No existe manera de viajar a Río de Janeiro y no conocer sus playas, por lo que aprovecha la mañana de un día soleado para recorrer las más conocidas. Por eso, en esta guía completa de qué hacer en Río de Janeiro en 3 días queremos hacerte un tour por las mejores playas de esta ciudad carioca.
 
Una buena forma de organizar el recorrido es comenzar por Leblón y cruzar el Jardim de Alah para llegar a la playa de Ipanema. Allí podrás tomarte unos minutos para descansar y luego proseguir a la famosa playa de Copacabana, la más turística de todo Río.
 
La playa de Copacabana es el lugar donde personas de todas las clases sociales se reúnen, por eso es conocida como la playa más democrática de Río. Hacia la derecha, sus aguas son más tranquilas y las vistas más bonitas. Al igual que casi todas las playas de Río, se encuentra dividida por postos, que son estaciones de salvavidas (allí encontrarás también los baños). La parte más concurrida de la playa es en el Posto 6, justo en el límite con Ipanema.
 
Si quieres saber más sobre la playa de Copacabana y el barrio en el cual se encuentra visita este post de Viajeros Ocultos, donde te contamos todo sobre este emblemático lugar: Copacabana uno de los barrios más animados de Río de Janeiro.
 
Justo en el límite donde se unen las playas de Copacabana e Ipanema (conocida como Playa de Arpoador) se reúnen habitualmente los surfistas y es el lugar más lindo para ver el atardecer. La posta 8 de Ipanema es el espacio dedicado a la comunidad homosexual, transexuales y LBGTQ.
 
Si bien son las más nombradas, Copacabana e Ipanema no son las únicas playas de Río de Janeiro, de hecho, hay muchas más que puedes visitar, dependiendo de la zona en la cual estés ubicado.
 
Playa Flamengo
Ubicada hacia el sur de la ciudad, dentro del Barrio do Flamengo, es la primera playa de la Bahía de Guanabara, seguida por las playas de Botafogo y Urca. Es la playa que se encuentran más cerca del centro de la ciudad y el hermoso barrio en el que se ubica es muy pintoresco y ofrece una amplia oferta gastronómica. El lugar es muy concurrido durante el día y por las noches se encuentra lleno de vida.
 
La playa se extiende a lo largo de un kilómetro y se encuentra dentro del Parque do Aterro do Flamengo.
 
Playa de Botafogo
Posee unos 700 metros de largo y se ubica en el distrito de Botafogo, que conecta el centro y el sur de la ciudad. Lleva este nombre en honor a João Pereira de Souza Botafogo, el primer colono portugués que vivió en la zona. La playa de Botafogo tiene una vista única del Pan de Azúcar, de toda la Bahía de Guanabara y el Morro da Urca. Es un escenario único para disfrutar del atardecer y tomar increíbles fotografías.
 
Playa Leme
Se encuentra cerca de la playa de Copacabana y es el lugar ideal para disfrutar de los atardeceres. Es la primera playa frente al mar abierto y lleva el nombre del barrio en el que se encuentra. La playa es más bien familiar y tranquila, por lo que puedes visitarla si no disfrutas de la muchedumbre.
 
Playa de Leblon
Es también una playa familiar, próxima a Ipanema, pero mucho más tranquila. Es el lugar ideal para visitar si viajas con niños pequeños o si buscar relajarte y disfrutar de la tranquilidad.
 
¿Qué se puede comer en Río de Janeiro?
Otra cosa qué hacer en Río de Janeiro en 3 días es disfrutar de sus platos más tradicionales, que seguro serán un festín para tu paladar. La oferta gastronómica de Río de Janeiro es igual de amplia que su oferta turística, de hecho, ambas caminan de la mano. Sus comidas se realizan con materias primas de excelente calidad, donde se combinan influencias culinarias de culturas africanas y portuguesa, dando como resultado platos llenos de sabor y color. Pescados, frutos de mar y carnes son ingredientes habituales de muchos platos y se acompañan, generalmente, con arroz, frijoles o patatas.
 
Una de las comidas típicas y más famosas de Brasil es la feijoada, una preparación que se realiza en base a porotos, carne de cerdo, tocino y chorizo que suele servirse acompañado con arroz blanco, acelga y naranja.
 
El rodizio es otro de los platos más demandados y consiste en carnes cocidas a las brasas. Rodizio también hace referencia a restaurantes del tipo buffet o diente libre donde pagas un precio fijo y se puedes comer todo lo que desees. De ese modo, encontrarás rodizios de pizza, rodizios de sushi y de carnes (este último es el más famoso). En Río de Janeiro hay también muchas churrasquerías, que es como ellos llaman a los asadores, donde podrás probar carnes de todo tipo.
 
Otros platos típicos de Río son las tapiocas, tortillas preparadas con fécula de mandioca y los pasteis, parecidos a una empanada rellena de camarones, queso o carne. Los Bolinhos de Bacalhau o bolitas de bacalao, son bollos crujientes que llevan carne de bacalao, patatas, huevos, perejil y cebolla. Platos como por ejemplo, la moqueca, dan muestra de la riqueza de los mares de Río de Janeiro. En este caso, es una preparación elaborada en base a pescados, langostinos, camarones y pulpo, una delicia para los amantes de los frutos de mar.
 
Los botecos son bares abiertos donde la gente se reúne habitualmente después del trabajo a comer y beber algo. Visitarlos es una buena oportunidad para ver de cerca cómo es el estilo de vida y las costumbres de Río de Janeiro. Allí podrás pasar un buen momento, tomar una cerveza bien fría, ya sea en una mesa o de pie, acompañada de algunos de los aperitivos fritos típicos de la ciudad.
 
Si eres amante de lo dulce no puedes probar el açai, un postre preparado en base a pulpa de açai, combinado con granola, plátano u otras frutas. Si quieres un plato aún más dulce entonces puedes probar el brigadeiro, cuyos ingredientes principales son la leche condensada y el chocolate.
 
Mejor época para viajar a Río de Janeiro
Las temperaturas en Río son agradables durante todo el año, pero, es durante la temporada de verano cuando las lluvias son más abundantes. La misma se extiende desde diciembre hasta abril y coincide también con la mayor afluencia de turistas. Si viajas en esta época te encontrarás con precios más caros y con largas colas de espera para ir a sus principales atractivos. Por este motivo, los meses que van desde mayo a noviembre son los más recomendados para viajar a Río de Janeiro, Por un lado, la humedad es menor y las temperaturas más agradables. Por otro lado, encontrarás mejores precios y menor acumulación de gente.
 
Durante la fiesta de Año Nuevo (Reveillón) y en Carnaval la ciudad suele explotar en colores y en vida, pero también, en cantidad de turistas. Ten en cuenta esto si decides viajar en estas fechas, puesto que deberás prever alojamientos y excursiones con antelación.
 
¿Cuál es la mejor zona para alojarse?
 
La zona en la que se encuentran las playas de Ipanema y Copacabana son dos buenas opciones para hospedarse, por su proximidad a la playa. Si buscar seguridad, Ipanema será la mejor opción, aunque también la más cara. En Copacabana obtendrás mejores precios y, relativamente, también es una zona segura. Otros sitios que puedes tener en cuenta son el centro y los barrios de Flamengo, Botafogo, Lagoa y Leblon.