La capital rumana fue escenario de un trágico suceso este lunes 6 de noviembre de 2023, cuando una disputa por herencia escaló a un acto de violencia inimaginable. Liliana Popa, una mujer residente del sector 6, fue quemada viva en las escaleras del bloque de apartamentos donde vivía, en un ataque llevado a cabo por su sobrino, Alexandru Ionu? Popa.
El atroz evento que culminó con la vida de Liliana fue reportado por testigos presenciales, incluyendo a la empleada del edificio, quien hizo esfuerzos desesperados por salvar a la víctima. Alexandru Ionu? Popa, de 33 años, arrastró a su tía fuera de su apartamento y, tras un violento asalto que la dejó inconsciente, le prendió fuego utilizando gasolina.
Los vecinos de la cuadra, horrorizados, algunos intentaron heroicamente rescatar a Liliana, con una vecina evitando por poco ser alcanzada por las llamas. A pesar de las llamadas inmediatas al servicio de emergencia 112, los esfuerzos de los médicos que acudieron al lugar solo pudieron confirmar la muerte de Popa.
La empleada que atestiguó el hecho relató con detalle su experiencia y el intento fallido de detener al atacante, proporcionando un testimonio desgarrador a las autoridades. "Cuando el hombre roció a su tía con gasolina, parte del líquido también le cayó a los pies. Debido a esto, cuando encendió el fuego, las llamas quemaron sus pantalones, llegando hasta su piel."
Las investigaciones preliminares revelaron que Alexandru Popa había adquirido gasolina esa misma mañana, lo que indicaba premeditación. Además, Alexandru Popa ya tenía antecedentes de violencia, incluyendo un incidente reciente que resultó en una orden de protección judicial en su contra, con otro familiar, y estaba bajo el radar de las autoridades por problemas previos relacionados con drogas.
Después de cometer el asesinato, Alexandru intentó huir, a pesar de las quemaduras que él mismo sufrió en el proceso. Fue capturado posteriormente por la policía, que ha iniciado una causa penal por asesinato con agravantes.
