Contrariamente a lo que podría pensarse, la ira o el enojo no siempre está asociada a algo negativo. De hecho, se cree que tiene efectos benéficos sobre la productividad e incluso es una fuente de motivación. En un estudio publicado el 30 de octubre de 2023 en la revista Journal of Personality and Social Psychology: Attitudes and Social Cognition, un grupo de científicos compartieron los resultados de su última investigación. Se trata del descubrimiento de la relación entre las personas que experimentan ira y sus niveles de productividad, pues según el estudio estas tienden a ser más eficaces y a alcanzar sus objetivos con mayor facilidad.
La ira, una nueva fuente de motivación
Para llegar a esta conclusión, los científicos pidieron a 1,000 estudiantes que participaran en diversas tareas, tanto fáciles como difíciles. El equipo de investigadores observó que los participantes que realizaban ejercicios difíciles mientras se sentían enfadados tendían a conseguir mejores resultados que los que sentían tristeza, deseo o diversión. “La ira nos permitía obtener mejores resultados en situaciones difíciles, en las que nos encontrábamos con obstáculos para lograr nuestros objetivos”, explicó Heather Lench, autora principal del estudio, en una entrevista con NBC News.
“Nuestro estudio se suma al creciente conjunto de pruebas que demuestran que una mezcla de emociones positivas y negativas favorece el bienestar, y que las emociones negativas pueden ser especialmente eficaces en determinadas situaciones”, afirmó la científica. Por ejemplo, el enojo y la furia luego de una decepción amorosa puede transformarse en determinación para ser más constante en el gimnasio o concentrar sus esfuerzos en entrenar para un maratón. Todo se vale.
Aunque las emociones negativas pueden ser útiles, los investigadores creen que también pueden ser “una señal importante de que las cosas no van bien y de que necesitamos cambiar”. El psicólogo clínico Raymond Tafrate ha señalado que “cuando estamos enfadados, probablemente sea importante detenernos a pensar por qué lo estamos”.
Es por eso que si bien el enojo y la ira son una fuente de motivación relevante, según el reciente estudio, la atención siempre debe centrarse en la salud mental y no únicamente en los objetivos personales que pueden detonar ciertas emociones. Tal como Tafrate recomienda, lo ideal es que al distinguir esas emociones, intentemos averiguar la razón de ellas. Una vez consientes de los motivos, podrás saber si es una motivación que te ayude a cumplir tus metas o si se trata de una serie de situaciones más complejas que eventualmente, al ignorarlas, podrían causarte daño.
Como recomendación adicional, recuerda que si te es posible, recurrir a un profesional de la salud mental siempre será de ayuda.
