Jueves 2 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Juicio político a político sin juicio

Filiberto Juárez Córdoba | 06/11/2023 | 00:00

No es raro que haya políticos que conforme dicen una cosa dicen otra, lo que suena curioso es que denuncien en otros cosas que en ellos son habituales. Como Leonel Serrato Sánchez, que ante una solicitud de juicio político, presentada por un grupo de taxistas, se defiende asegurando que es politiquería del coordinador del partido Verde en el Congreso, José Luis Fernández, y del secretario general de gobierno, para inhabilitarlo y que no pueda ser candidato a la alcaldía. Puede ser que sí, puede ser que no, aunque suena innecesario inhabilitarlo porque sus alcances electorales no han sido muchos. Sus actuaciones más notables han sido como orador en mítines del movimiento navista, o como denostador placero, trepado en un banquito, del gobernador, Marcelo de los Santos, pero de eso no ha pasado, muy hábil en política, entonces, no ha sido, como para que tengan que inhabilitarlo.

LO QUE SUENA curioso es que se sienta víctima de politiquería, cuando el término se le puede aplicar a su desempeño. Politiquería, según el Diccionario de americanismos, significa: “Actuación en política mediante intrigas”. También: “Práctica política que consiste en tratar de conseguir o mantener el poder mediante licencias, falsas promesas y regalos”. De que ha hecho política participando en intrigas, hay muchas evidencias. En lo de conseguir o mantener el poder, se ha tomado sus licencias, como la de acusar a un adversario político de ser el peor de los peores, el más malo entre los malos y luego aliarse a él afirmando que es el mejor de los mejores. Lo de las falsas promesas ni se diga, en sus encendidos discursos ofrece lo que tenga que ofrecer, aunque sepa que eso no se va a cumplir. El manejo de los programas sociales como si fueran regalos, reparto clientelar electoral, es parte también de su fórmula. Quejarse de politiquería entonces, es recordar el dicho del burro hablando de orejas, pidiéndole disculpas al burro por la comparación.

DENTRO DEL ESQUEMA politiqueril, hay quienes afirman que capaz que lo de la exigencia de juicio político sea una estrategia suya, para subirse al debate y tener pretexto para estar en los medios, cosa muy necesaria en esta época electoral. Otra versión dice que el asunto es, más bien, para desviar la atención de temas más interesantes, a sabiendas que no va a pasar nada. Maloras que no faltan, dicen que politiquería o no, Leonel Serrato, sale beneficiado, porque podrá presumir que tiene juicio, cosa que nunca ha tenido, ni se esperaba que pudiera tener.

EN EL SIGLO PASADO, en 1930, los Fuertes de Loreto y Guadalupe, en la ciudad de Puebla, por su importancia en la Batalla de Puebla, librada el 5 de mayo de 1862, y en el asedio, de 62 días, de las tropas francesas el año siguiente, fueron declarados patrimonio nacional. Ahí se instaló un museo y se mantienen como un sitio histórico hasta la fecha. Se cuenta que en una de las restauraciones que han tenido, el presidente de la república, fue a recorrer el sitio acompañado de varios personajes, entre ellos un historiador local de larga edad. Señalando lo que se había hecho, el mandatario le preguntó, ¿Qué le parece lo que hicimos, cómo ve ahora los fuertes? Aún estoy tratando de determinar ¿qué les hizo más daño? La metralla y cañonazos de los franceses o los restauradores que usted envió, dicen que le contestó. Son cosas del imaginario colectivo, prolijo en la crítica política y social. Hay quienes ahora tratan de determinar, ¿qué le hizo más daño a Acapulco y sus alrededores, el embate del huracán Otis, o las reacciones del presidente para atender la contingencia? Como dice el pueblo, si hay un loco que no haya dos. Si el gobierno no está haciendo lo suficiente, que la sociedad se organice, como lo está haciendo, y se preste la ayuda. Mucho se requerirá para la reconstrucción, y mucho se requiere ahorita, para atender la salud y alimentación de los damnificados. Apoyemos en lo que cada uno podamos, sin concentrar la atención en lo que otros no hacen o deberían hacer. La solidaridad popular es lo que muchas veces ha permitido superar desgracias. Las omisiones oficiales ya luego tendrán su castigo.

A FIRMAR UN CONVENIO, vinieron los dirigentes de los partidos que respaldan el proyecto electoral de la 4T, MORENA, PT y Verde. El personaje central de la reunión fue Claudia  Sheinbaum. Todo iba bien, hasta que 2 bandos asistentes al evento principal, uno del MORENA y otro del Verde, empezaron a reclamar las sillas de los lugares más cercanos a la precandidata. Los reclamos terminaron en sillazos y en llamadas a la unidad. Si así se pelean las sillas, imagínense los escaños y curules. Finalmente todo se desarrolló como estaba programado y el acuerdo de los dirigentes se firmó. Quedó una interrogante, ¿qué fue realmente lo que se concertó, un compromiso, una alianza, una coalición o qué? Alguien dijo que fue un hermanamiento. N´ombre, qué hermanamiento va a ser, si se andaban matando, le replicaron. NOSOTROS DECIMOS:

Los hechos lo comprobaron,
El compromiso fue fiel,
Aquí como hermanos quedaron,
¡Igual que Caín y Abel!
adiestraysiniestra_3@hotmail.com
adiestraysiniestra@yahoo.com.mx
Twitter: @FiliJuarezC