En Balancán, Tabasco, existe una maravilla que muy pocos conocen, pero que maravilla a los viajeros mexicanos y extranjeros. Se trata de la Iglesia del Señor de Tila, ubicada en el Ejido Leona Vicario, un pequeño pueblo que entre otras cosas, se dedica a la siembra y comercialización de girasoles.
Lo que hace especial a este templo es el colorido de sus muros exteriores, mismos que simbolizan el amor de los pobladores por el Señor de Tila, a quien atribuyen numerosos milagros. A diario, este templo es visitado por gente de la comunidad y de poblaciones vecinas como Multe, Laguna Coronada y Arenal, quienes describen el lugar como pacífico.
Justo frente al templo se encuentra ubicada una pequeña laguna, cuyo reflejo inunda de color el paisaje. En un juego de colores con la vegetación, la Iglesia del Señor de Tila es el lugar perfecto para un momento de serenidad al atardecer o para tomar algunas fotografías. El interior de la Iglesia del Señor de Tila es sencillo, su iconostasio está tallado a mano en madera y su piso también es vistoso.
El templo es de origen reciente, se construyó gracias a los esfuerzos de la comunidad, quienes vendían tamales y atole, e hicieron colectas para poder honrar a su patrono y benefactor. De acuerdo a la gente de Balancán, el Cristo de Tila tuvo una primera iglesia en 1996, el cual llenó con sus bondades milagrosas a los ejidatarios.
La Iglesia del Señor de Tila, una devoción del sureste
La devoción por esta imagen religiosa surgió en Tila, Chiapas, lugar que actualmente es un importante centro de peregrinación. La imagen original de Chiapas data de la época novohispana y también se le atribuyen numerosos milagros. Durante la Revolución Mexicana, el ejército de Venustiano Carranza intentó quemar la imagen, pero los indígenas choles lo impidieron. Actualmente las fiestas en torno al Señor de Tila juegan un papel importante en la identidad de esa comunidad.
Si deseas conocer la colorida iglesia de Tabasco, te recomendamos aprovechar y visitar el Santuario de los Girasoles. Toma en cuenta que este lugar sólo abre durante veinte días al año, que van del 13 al 28 de abril, época en que la flor está en su esplendor.
Foto: @Miguel_Kurz
