Las aguas subterráneas que se consumen en la capital potosina y su zona metropolitana, provienen de un acuífero que rebasa los mil años de edad
Malos hábitos de consumo agravan crisis
Para una zona que cuenta con un acuífero que abastece al 40 por ciento de la población del Estado, los habitantes de la capital potosina y su zona metropolitana tienen hábitos muy flexibles de consumo de agua, que no corresponden a la cantidad de líquido del que disponen regularmente, por lo que sequías como la que flagela a San Luis Potosí este año, provocan crisis hídricas de muy difícil solución.
Para la doctora en Derecho, Violeta Mendezcarlo Silva, en San Luis Potosí capital y su zona metropolitana, “como población estamos llegando a un excesivo consumo de agua; ya que según cifras oficiales, estamos gastando alrededor de 300 litros diariamente de manera individual, y eso significa que excedemos el máximo que establecen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Derecho Humano al Agua, que es un consumo individual diario de 100 litros.
Con fluorosis dental, 84% de población joven
Según el análisis especial del Colegio de San Luis, “La vulnerabilidad hídrica en la ciudad de San Luis Potosí”, elaborado por Guillermo Sigfrido Stevens Vázquez, en 2012, la extracción intensiva de agua subterránea del acuífero profundo mediante pozos ha ocasionado problemas de salud en la ciudad de San Luis Potosí.
El investigador puso como dato de referencia que el 84 por ciento de la población de entre 6 y 30 años de edad padece fluorosis dental.
Pero además, una de las consecuencias técnicas de la extracción intensiva de agua subterránea es el encarecimiento de los costos de bombeo.
Entre otros problemas, además de los descritos, también se tiene que considerar que en la capital potosina se genera 79.4 por ciento del valor bruto de la producción del estado, lo que convierte a la región en un polo de desarrollo y de crecimiento especial, que incluye un elevado consumo de agua.
Se consume agua vieja
Según este mismo estudio, las aguas subterráneas que se consumen en la capital potosina y su zona metropolitana, provienen de un acuífero que rebasa los mil años de edad, lo que indica una escasa infiltración del agua de lluvia que es peor debido a las modificaciones de la zona de recarga.
Por ello, dice el investigador, las perforaciones son más cada año debido a la creciente demanda de acceso al agua pero la población y los analistas deben comprender que se está distribuyendo agua muy vieja con las consecuencias que esto conlleva.
Fundamental, investigar contaminantes del agua
El doctor Fernando Díaz Barriga Martínez, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) e integrante del Grupo Universitario del Agua, advirtió que el acuífero profundo, que es la principal fuente de agua consumida en la zona metropolitana, está contaminado con neurotóxicos.
El investigador consideró que a corto plazo, es fundamental investigar la magnitud de la contaminación presente en el acuífero profundo.
Explicó que a lo largo de la historia, se ha sabido que el acuífero potosino está naturalmente contaminado con arsénico y flúor, sin embargo, recientes evidencias indican que también está afectado por neurotóxicos provenientes de la superficie, que se filtran hacia el acuífero inferior.
Advirtió que los contaminantes detectados en el agua son una seria preocupación, ya que afectan las funciones cerebrales y provocan una disminución del coeficiente intelectual en los menores de edad.
Agregó que esto no sólo va en contra del derecho humano al agua, sino también contra el derecho a la salud, el derecho a la prioridad infantil, el derecho a la información y, sobre todo, el derecho a la vida.