¿Ver un eclipse sin lentes puede causarte problemas en los ojos?
Los eclipses son fenómenos muy especiales (National Geographic dice que solo suceden cada 173,31 días), sol y la luna se encuentran en el mismo punto en el cielo y lo que se forma es una especie de aro de luz intensa que se mantiene en la misma posición por solo unos segundos. Es algo que no pasa todos los días, y por eso es buena idea tener las fechas anotadas para poder observar.
Lo que se dice es que no es buena idea voltear a ver un eclipse, anular o solar, directamente y sin alguna cosa que pueda actuar como barrera entre los ojos y la luz (como los cristales polarizados que se ven en Oppenheimer, cuando se iba a realizar la prueba de la bomba atómica con los científicos como testigos), pero ¿por qué?
Sabemos que los ojos son sensibles a la luz (por eso las pupilas se expanden y se contraen), y hay ciertos tipos o niveles de luz que pueden llegar a causar algunos daños.
La dijo la Dra. Carrie Black, responsable del Programa de la Fundación Nacional de Ciencias para el Observatorio Solar Nacional, dijo a CNN que "Hay diferentes tipos de eclipses, lo que significa que hay diferentes tipos de seguridad a los que se debe prestar atención", “Durante un eclipse anular, debido a que la superficie del Sol no está completamente cubierta, se deben usar anteojos o ver de manera indirecta en todo momento”.
¿Es malo ver un eclipse directamente?
De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, esto no se trata de un mito o leyenda urbana, realmente no es recomendable ver los eclipses de manera directa y sin lentes o algo similar, ya que esto puede llegar a dañar los ojos.
La Academia dice que “mirar directamente al sol, aún por un corto período de tiempo sin tener la protección correcta, puede dañar la retina de forma permanente. Inclusive puede causar pérdida total de la vista, conocida como retinopatía solar”.
Por su parte, el oftalmólogo Vike Vicente le dijo al Washington Post que “puedes mirar al sol durante un eclipse durante 10 minutos y no duele. Puedes simplemente mirarlo, y es realmente genial verlo, pero todo ese tiempo literalmente estás quemando las células de tu retina. Y una vez que se queman, no hay reparación, no hay solución para ello”.
Los expertos dicen que, para ver el sol o un eclipse de manera segura, hay que hacerlo a través de filtros solares, ya sea en los lentes para eclipses o con un filtro que puedas sostener con la mano y colocar frente a los ojos.
“Hay que tener presente que los anteojos de sol comunes, aún los muy oscuros, o los filtros artesanales, hechos en el hogar no son seguros para mirar el sol”, dice la AAO.
Lo que pasa si ves el sol o un eclipse sin protección es que puedes llegar a desarrollar una condición conocida como retinopatía solar, que es un tipo de daño que se da en la retina y puede llegar a provocar daños permanentes y síntomas como visión borrosa o hasta puntos ciegos, incluso puedes llegar a tener ceguera total, aunque esto no va a pasar por ver el eclipse por unos segundos.
El Washington Post además agrega que tampoco es buena idea ver el eclipse o el sol con binoculares o telescopios, esto porque los cristales actúan como amplificadores y con eso el daño a tus ojos puede llegar a ser mucho mayor. Además, para que los lentes o filtros sean adecuados, deben cumplir con los estándares conocidos como ISO 12312-2.
¿Cómo asegurarte de que tus lentes o filtros son seguros?
De acuerdo con las recomendaciones de la AAA, debes asegurarte de que tus lentes o filtros estén en buen estado y sin rayones o secciones rotas, debes colocarte los lentes antes de mirar al cielo y solo puedes retirarlos en el momento en el que el eclipse es total, donde la superficie del sol esté totalmente cubierta, pero debes volver a colocarlos cuando el sol empiece a aparecer de nuevo.
Además, el sitio Prevent Blindness dice que, si no tienes un filtro o lentes de eclipse, puedes proteger tus ojos con cristal de soldadores del número 14, filtros de mylar o, como último recurso, recurrir a verlo desde la pantalla de tu televisión, y no debes usar tu smartphone como filtro, ya que la superficie es pequeña y tus ojos pueden tener un contacto con el sol de manera accidental.