Usar juguetes sexuales no tiene que ser intimidante o un tabú, hay muchos tipos distintos para probar y experimentar, y simplemente hay que aprender a usarlos de manera segura y correcta, y tener una buena conversación al respecto con la pareja para estar seguros de que todos están en la misma página y que los juguetes que tienen realmente van a aportar algo a los encuentros sexuales.
Y así como cambias tu cepillo de dientes cada ciertos meses, porque de lo contrario pierde su efectividad (y no es lo más saludable), los juguetes sexuales también se tienen que reemplazar con el paso del tiempo. la mayoría son duraderos, pero en esta vida nada dura para siempre (aunque algunos plásticos van a estar aquí incluso después de nuestra extinción) y no tiene sentido aferrarse a las cosas que ya no funcionan o que no están en buen estado.
Los juguetes sexuales y cada cuánto debes reemplazarlos
No hay una fecha límite para reemplazar los juguetes sexuales, en realidad puede depender del uso que les das y de la frecuencia con las que los usas, pero hay algunas señales que pueden indicar que la hora de un cambio puede estar cerca.
No es compatible con tus preferencias sexuales
Hay muchos tipos de juguetes sexuales y debes elegir los que realmente se adapten a lo que necesitas y te gusta. No hay que forzar las cosas y no vale la pena mantener un juguete que no te gusta o que no te aporta nada. Es mejor cambiar un juguete que no te gustó, aunque sea nuevo, que quedarte con él simplemente porque ya lo pagaste y no quieres perder la inversión.
Si no notas ningún beneficio al usar ese juguete, entonces deshazte de él. Es como dice Marie Kondo, solo debes quedarte con cosas que te hagan sentir felicidad.
Cuando tu juguete eléctrico tiene dificultades para funcionar
Algunos juguetes requieren de baterías, de que los cargues como a tu teléfono o cuentan con algunos componentes eléctricos, y debes ser especialmente atento con ellos. Si esos juguetes ya no penden, se encienden solos, ya no funcionan como antes o sacan chispas al usarlos (y no en el sentido correcto), entonces lo mejor que puedes hacer es buscar su reemplazo, o buscar a un especialista que te pueda decir si se pueden reparar.
La forma y/o el color ya no son los mismos
Un juguete demasiado viejo puede seguir funcionando, pero si ya está muy descolorido o si la forma ya no es la misma que cuando lo compraste entonces sus días están contados, ya que pueden volverse menos efectivos o incluso pueden llegar a causar problemas.
Tú o tu pareja tienen muchas infecciones
De acuerdo con Well + Good, un juguete demasiado viejo y usado puede ser la razón por la que tú o tu pareja pueden estar experimentando más infecciones de lo normal, así que hay que analizar si los estás lavando de manera correcta o si tal vez es momento de buscar una nueva versión, en especial si estos juguetes suelen estar cerca de “zonas sensibles” del cuerpo.
Está roto
Ni el juguete sexual más caro es indestructible, así que hay que tratarlos con un poco de amor y cuidado. Y si llega el punto en el que el juguete se está rompiendo, está dañado o tiene algunas zonas que ya están muy delicadas y se pueden llegar a romper, esta es una señal clara de que ese juguete no va a durar más o de que ya no deberías usarlo, para evitar accidentes o situaciones complicadas.
