El Gobierno de Chipre ha alertado de la presencia en sus aguas del Plotosus lineatus, un pez procedente del mar Rojo cuyo veneno puede causar la muerte y considerado una especie invasora cuya presencia seguirá creciendo.
“Lo encontraremos cada vez más a menudo en el mar de Chipre, además de que el Plotosus lineatus se reproduce fácilmente, se trata de una especie depredadora”, explicó hoy a EFE Katerina Georgiou, responsable del departamento de Pesca e Investigación Marina del Ministerio de Agricultura.
Este animal, conocido como pez gato de coral, es originario de los océanos Índico y Pacífico y pasó al mar Mediterráneo desde el mar Rojo a través del Canal de Suez.
Aunque esta especie está documentada en el Mediterráneo desde 2001, su primera presencia registrada en la isla de Chipre se produjo en 2022, mientras el pasado septiembre se observó en la zona de Protaras, un importante centro turístico en el sur de la isla.
Esta es la primera vez que el Gobierno chipriota alerta oficialmente sobre su presencia.
Georgiou indicó que la manipulación de este pez puede ser peligrosa debido a las espinas de sus aletas dorsal y lateral, así como a las toxinas que segrega su piel, y que pueden llegar a causar la muerte.
Los síntomas de una picadura incluyen hinchazón localizada, dolor intenso y complicaciones potencialmente graves si no se trata con prontitud, incluida la posibilidad de muerte.