Serbia negó este lunes haber tenido planes para intervenir militarmente en Kosovo en los pasados días y calificó de "inapropiadas" las expresiones de preocupación de Occidente con respecto a un despliegue supuestamente extraordinario de sus fuerzas armadas en la frontera con Kosovo, aunque no descartó por completo que el ejército pueda recibir la orden de entrar en el país que hasta 2008 era su provincia.
“Si el ejército de Serbia llega a recibir la orden del presidente de Serbia, como su comandante en jefe, de entrar con sus unidades en Kosovo, lo va a cumplir eficaz y profesionalmente, con éxito, pero lo anunciaríamos previamente a la KFOR” (Fuerzas de la OTAN para Kosovo), dijo el ministro de defensa serbio, Milos Vucevic, en una rueda de prensa en Belgrado, transmitida en directo a través de Internet.
Serbia “hará todo para evitar tal desarrollo de acontecimientos”, prometió el ministro, al tiempo que abogó por el diálogo político.
En la misma rueda de prensa, el jefe del Estado Mayor del ejército serbio, general Milan Mojsilovic, aseguró que el ejército serbio no ha elevado el grado de preparación combativa al máximo nivel en los días pasados, y que el número de sus efectivos fue casi dos veces menor durante la semana pasada que en crisis similares que tuvieron lugar en diciembre de 2022 y en mayo de 2023.
Precisó que el 25 de septiembre, un día después del asalto armado en el norte de Kosovo en el que cuatro personas perdieron la vida, el ejército tenía en la zona fronteriza con Kosovo 8.350 efectivos, mientras que en las mencionadas crisis anteriores había desplegado unos14.000, cuando además se había elevado el grado de preparación combativa del ejército.
“Entonces no había preocupación, por lo que sorprende que en la actualidad expresen su profunda preocupación al respecto”, comentó Mojsilovic.
Según explicó, se refirió con ello a sendos comunicados de Washington y de la Comisión Europea (CE) en los que manifiestan gran preocupación por una acumulación de tropas y armamentos sin precedentespor parte del ejército serbio en la frontera con Kosovo y se demandan su retirada.
Mojsilovic aseguró que hoy en día, en la franja fronteriza de cinco kilómetros con Kosovo hay 4.500 militares, cifra que, dijo, se corresponde con una situación normal y regular.
Rechazó como “militarmente ilógico” que Serbia planeara irrumpir en Kosovo "con una agrupación de 30 combatientes en Kosovo y 4.500 soldados en la frontera".
Pristina acusa a Belgrado de haber orquestado el asalto del 24 de septiembre por una treintena de paramilitares serbios, que libraron un enfrentamiento armado con la policía kosovar en la localidad de Banjska, cerca de la frontera con Serbia, como un primer paso de un plan para un ataque más amplio, que entre otros buscaría anexionar a Serbia la zona del norte de Kosovo poblada mayoritariamente por serbios.
Respecto a acusaciones de Pristina de que los paramilitares fueron entrenados en los polígonos del ejército de Serbia , Mojsilovic no lo negó , pero dijo al respecto que “el ejército serbio es una formación seria, que no hace improvisaciones”.
Admitió sin embargo que el ejército de Serbia tiene “reservistas” en Kosovo, que periódicamente entrenan en polígonos militares de Serbia.
Por otro lado, Vucevic dijo considerar que las filmaciones que las autoridades kosovares han presentado como pruebes de que los asaltantes de Banjska se habían entrenado antes en suelo serbio, "no significan nada", ya que, dijo, son “grabaciones hechas en un lugar desconocido, con personas no identificadas".