Elegir bien tu gorra para hacer ejercicio es tan importante como elegir la ropa correcta, ya que es un elemento que te puede brindar la protección correcta contra el sol y el sudor, puede ser un factor que cause incomodidad y te lleve a tener que interrumpir tu entrenamiento o carrera.
En especial si entrenas o corres al aire libre, es buena idea usar una gorra, ya que vas a estar muy expuesto al sol y necesitas toda la cobertura posible. Usar protector solar es una gran idea, pero el sudor puede hacer que lo vayas perdiendo y, si no puedes aplicarlo de nuevo, entonces ponerte una gorra es la solución ideal, para que no termines con la cara roja y con quemaduras.
Además, usar una gorra puede ayudarte a mantener una mejor temperatura en las temporadas frías y, si es colorida, incluso puede evitar algunos accidentes, ya que va a ser más fácil que te vean y te identifiquen.
Pero no todas las gorras son iguales y no todas son adecuadas para el ejercicio, así que es importante que encuentres la mejor. No siempre necesitas una gorra para entrenar y no tienes que hacerlo si no te gusta, pero si vas a hacerlo, hay que hacerlo bien.
La gorra para hacer ejercicio y cómo elegir la correcta
Empieza por el material adecuado
El material de tu gorra es muy importante, no solo porque determina la facilidad con la que vas a poder lavarla y limpiarla, sino que es lo que va a permitir que tu cabeza respire y que no se sobrecaliente. Hay que elegir materiales ligeros y que no sean demasiado delicados, con los que puedas tener un flujo de aire adecuado en la cabeza y no termines sudando más de lo normal.
Considera que materiales como la pana, la gamuza o la lana no son la mejor opción para las gorras de ejercicio en el verano, además de que son materiales que se pueden manchar y dañar con el sudor, y eso puede arruinar tu gorra.
Es recomendable que la gorra tenga algunos detalles reflejantes, ya que estos son necesarios para que estés más seguro al hacer ejercicio o correr en lugar con poca luz.
¿La gorra se queda en tu cabeza cuando te mueves?
¿La gorra que elegiste se puede ajustar? Lo creas o no, las gorras también tienen tallas, así que tienes dos opciones, o buscas una que te quede perfecta en la cabeza, o vas por una opción ajustable que te permite apretar o soltar un poco según lo que necesites.
Por otro lado, es buena idea hacer una prueba de movimiento, para asegurarte de que la gorra se va a quedar en su lugar y no la vas a perder si corres un poco más rápido o te mueves mucho.
Cuando tu gorra se va moviendo, entonces puedes tener problemas para concentrarte (por estar pensando en no perderla) y tu comodidad se va a ver afectada.
Protección contra el sol
Si vas a hacer ejercicio al aire libre, necesitas que tu gorra te mantenga protegido contra el sol, pero no solo para que los rayos no te quemen la cara, sino también para que no pierdas visibilidad.
La visera de la gorra debe ser lo suficientemente larga como para hacer sombra y evitar que los rayos te deslumbren, pero no demasiado, ya que una visera muy exagerada puede afectar tu visibilidad y eso puede causar otros problemas diferentes, como el no poder ver a alguien que corre en tu dirección o algún obstáculo en el camino que pueda llegar a causar algún accidente..
