Un grupo de científicos neozelandeses elaboró un mapa más refinado de Zelandia, el continente más sumergido de la Tierra, a partir de muestras de rocas dragadas que permitieron desentrañar secretos sobre su origen hace más de 80 millones de años.
Zelandia, cuyo nombre fue propuesto por primera vez por el geofísico Bruce Luyendyk en 1995, es un continente de 4,9 millones de kilómetros cuadrados situado en el suroeste del Pacífico y que está sumergido en un 94 por ciento.
El otro seis por ciento del continente -que en total ocupa una superficie equivalente a la mitad de Europa- lo conforman Nueva Zelanda y otras islas aledañas.
Zelandia -también conocida como Te Riu-a-M?ui (nombre maorí) o Tasmantis- formaba parte del territorio del gran supercontinente prehistórico Gondwana, que fue dividido hace millones de años debido a la acción de fuerzas geológicas.
La división, según apuntan investigaciones anteriores, dio lugar al inicio de los seis continentes que existen hoy y resultó, además, en la creación de Zelandia, el séptimo continente y que empezó a sumergirse hace unos 23 millones de años.
Precisamente porque está sumergido bajo el océano, los estudios de su supuesta forma y estructura son complejos, por lo que hay diversas inconsistencias entre las diferentes pesquisas.
Ahora, los científicos del centro de investigación geocientífica de Nueva Zelanda (GNS, en inglés) emplearon nuevos esfuerzos para refinar los mapas existentes de Zelandia y así desvelar importantes características geológicas de la región.
Para ello, elaboraron un nuevo mapa geológico, publicado este mes en la revista científica Tectonics, que cubre unos 1,5 millones de kilómetros cuadrados de la parte sumergida del continente, a través del estudio de muestras de rocas recogidas de afloramientos insulares, xenolitos volcánicos y pozos de prospección petrolífera.
Al lado del análisis de los datos sísmicos de la región, los científicos lograron llegar al mapa más refinado de todo el continente de Zelandia, que muestra no sólo la ubicación del eje del arco magmático del continente sumergido sino también arroja luz a algunos de los misterios sobre sus orígenes.
Anteriormente, patrones geológicos encontrados en la Antártida occidental insinuaban la posibilidad de una zona de subduccón -como se conoce científicamente el deslizamiento del borde de una placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra- cerca de la meseta oceánica Campbell, frente a la costa occidental de Nueva Zelanda.
Sin embargo, el nuevo análisis del material recolectado no mostró señales de anomalías magnéticas en esa área, por lo que los nuevos datos sugieren que el Sistema de Anomalías Magnéticas de Campbell se produjo durante el proceso de estiramiento y separación de Godwana.
El grupo de científicos, liderados por el geólogo Nick Mortimer, propone además que ese estiramiento llevó a una ruptura, que finalmente resultó en la creación del fondo oceánico que constituye las partes inferiores del continente Zelandia.
Estudios previos apuntan que tras la separación, Zelandia, cuyo grosor de la corteza varía de 10 a 30 kilómetros, atravesó por diferentes fases de deformación intracontinental hasta acabar con su actual forma y localización.