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moda y belleza

Boss presenta su nueva colección Primavera/Verano 2024.

GQ / BOSS | 27/09/2023 | 18:30

Hasta hace poco, el futuro del trabajo de oficina parecía haber cambiado. Lucía como el paraíso de aquellos que detestaban pasar horas en el tráfico para llegar a su lugar de trabajo. Era una perspectiva que nos hizo imaginar a profesionales sin ataduras que se conectaban a llamadas vía Zoom desde un lugar paradisiaco. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que la promesa del ‘home office’ no implicaba margaritas al medio día y descubrimos que era más probable que nos conectáramos a las llamadas de Zoom desde nuestros apartamentos solo dos días a la semana. Pero quizá la visión más atractiva del futuro del trabajo de oficina sea —por muy absurdo que parezca— trabajar en una oficina. O al menos esa fue la persuasiva propuesta de Boss en la Semana de la Moda de Milán este fin de semana.
 
En una escenografía conceptualizada por la agencia creativa Villa Eugénie (el colectivo responsable del desfile pop-up de Dior Primavera/Verano 23 y de la impactante exhibición de Boss de la temporada pasada junto a las aguas de Miami), la pasarela se transformó en una oficina de estilo futurista clínicamente fascinante. Una brillante pasarela blanca iluminada por penetrantes franjas de luz azul hielo, muy al estilo de Tron. Y el sesgo futurista era pronunciado.
 
Boss bautizó el decorado como “Tech-Topia”. Los invitados fueron recibidos por Sophia the Robot, el último androide sin peluca de Uncanny Valley. Y allí estaba Gigi Hadid, quien se paseaba por el set con un traje deconstruido, como los habitantes de la esquina de la oficina de Metropolis, la maravilla retrofuturista de ciencia ficción dirigida por Fritz Lang (quien, por cierto, ha envejecido sorprendentemente bien a lo largo de sus 96 años).
 
Todo apuntaba a la nueva era del trabajo de oficina. O “corpcore”, como dijo el director creativo de la marca, Marco Falcioni. Una decisión inteligente. En un momento en el que la vieja oficina parece estar muerta, su ausencia ha hecho que el corazón del zeitgeist se vuelva más cariñoso. La moda ha dado un giro hacia la sastrería en las dos últimas temporadas, y los más jóvenes vuelven a enfundarse en solapas de pico y camisas apropiadas para la oficina. Pero en lugar de repetir lo que ya ha sido un éxito, Boss se ha sumergido en un plan de gran modernización.
 
La marca se dividió en dos durante el verano de 2022: “Hugo” se creó para representar a un consumidor más joven y más orientado a las tendencias, mientras que “Boss” debía convertirse en el almacén de armas de los clásicos millennials. Pero, como demuestra el reciente desfile en Milán, clásico no es sinónimo de complaciente, mucho menos de aburrido. Las prendas de punto se sobredimensionaron y se cortaron metódicamente en la parte delantera para crear un cuello barco más ancho y abstracto. Las cremalleras sustituyeron a las costuras para crear trajes que parecen capullos. Los sacos de botonadura sencilla y cierre lateral se sentaban debajo de los abrigos de los jefes de la mafia de Gotham City, que siempre se han llevado sin importar la época. Ya sea en los 50, en los 80, en los 90 o en los 2050, ese look ha resultado intrínsecamente genial, fiable y futurista a la vez: hay una razón por la que el arquetipo del supervillano rara vez se desvía de esa combinación en particular.
 
 pesar de las miradas y los interiores de acero, Boss parecía estar seguro de lo que hacía, aunque fuera por un momento. Los cierres de los maletines se clavaban a lo ancho en lugar de debajo del asa. Los bolígrafos se enganchaban en corbatas y peinados arremolinados. Anthony Joshua y Ashley Graham, dos extraterrestres del espacio de trabajo corporativo, se unieron a Hadid como algunos de los miembros más estelares del reparto de la nueva generación de Boss. Sin embargo, fue convincente: si el trabajo de oficina es el futuro, parecía bastante atractivo en la utopía imaginada por Boss.
 
No obstante, si pensamos en la herencia de Boss, quizá no sea tan futurista, pues se trata de una marca que, durante décadas, confeccionó los trajes y las prendas de vestir que llenaban las oficinas de todo el planeta. Sin duda, la firma alemana conoce bien las salas de juntas y quizá su visión para un futuro próximo, es que parecerán un poco más divertidas. ¿Acertará? Artículo publicado originalmente en GQ UK.