Parque vehicular e industria, principales causas
El crecimiento industrial así como el aumento del parque vehicular tanto local como de paso, han elevado los índices de contaminación ambiental en la capital potosina y su zona metropolitana, que ha visto deteriorarse cada vez más la calidad del aire, perjudicando así a los más de un millón de habitantes de esta zona de la entidad potosina.
Al margen de la endémica contaminación de los mantos acuíferos, producto de la vocación minera con que se fundó la ciudad, la contaminación ambiental ha empezado a cobrar importancia y esto es más evidente conforme se acerca la temporada de frentes fríos, ya que se genera una inversión térmica que encajona a la capital bajo una enorme nata de materiales contaminantes.
¿Cuáles son los riesgos?
Debido a que estamos permanentemente expuestos a los metales pesados y tóxicos, el riesgo de padecer trastornos debidos a la concentración de estos elementos en el cuerpo es bastante alto, y las consecuencias ya están bien identificadas.
* Plomo: anemia, esclerosis, fatiga y cáncer de riñón.
* Mercurio: autismo, depresión y problemas del aparato respiratorio.
* Cadmio: cáncer de próstata, bronquitis, infertilidad y enfermedades vasculares.
* Cobre: daño en el hígado, los riñones, anemia, irritaciones del intestino delgado e intestino grueso.
* Manganeso: daño en el páncreas, el hígado, el sistema nervioso central, asociado al Parkinson.
* Zinc: dolor de estómago e infección de las mucosas.
Inhalación, principal causa de consumo humano
Una de las características principales de la exposición al plomo es que se da por la inhalación de las partículas generadas por la combustión de materiales que contienen este metal así como la ingestión de polvo, agua o alimentos contaminados. Lamentablemente son los niños pequeños los más vulnerables a esta contaminación porque arrancan y tragan sustancias no comestibles que contienen plomo, como escamas de pintura de paredes o muebles.
Según el estudio realizado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el plomo en los niños puede afectar el desarrollo del cerebro, reduciendo el cociente intelectual, provocando cambios de comportamiento y dificultades de aprendizaje.
También puede causar anemia, hipertensión, disfunción renal, inmunotoxicidad y toxicidad reproductiva. En las mujeres el plomo entra al organismo, pasando a la sangre y acumulándose en los huesos, y el plomo almacenado en los huesos puede volver a circular por la sangre durante el embarazo, con el consiguiente riesgo para el feto, causando daños durante su desarrollo, como aumento de la presión arterial del bebé o nacimiento prematuro.
¿Qué tipo de contaminación hay en San Luis Potosí?
Las fuentes potenciales de contaminación que existen en la zona industrial de San Luis Potosí están asociadas a disposición de lodos industriales, confinamiento de residuos industriales, terrenos industriales activos, terrenos industriales inactivos y gasolineras.
Esto expone a la población al contacto con metales pesados, ya que con el desarrollo tecnológico, el consumo masivo y la enorme producción de desechos, la presencia de los metales pesados es increíblemente importante en el ambiente.
* Agua: debido a una descontaminación insuficiente del agua o a las tuberías de plomo, estamos ingiriendo a diario metales pesados a través del agua que bebemos, con la que nos duchamos, limpiamos o cocinamos.
* Aire: el aire que respiramos está contaminado por la industria, la combustión de los coches… Los metales pesados se acumulan en el aire en forma de partículas que respiramos o que se incorporan a nuestro organismo por la piel.
Alimentos: en agricultura o ganadería se utilizan productos nocivos que transportan metales pesados, lo que contamina plantas, verduras, frutas, carnes e incluso pescados.