Es blanca de pelo oscuro y grandes ojos. Mide casi 1.80 metros y es famosa por sus cambios de look, así como por su manera de dominar la pasarela y encantar a los fotógrafos y diseñadores. Se trata de la italiana Mariacarla Boscono, una de las pocas top models de la actualidad.
La modelo nació en Roma, pero vivió sus primeros años en Tailandia, para más tarde estudiar en Estados Unidos, donde aprendió inglés perfecto. Más tarde emigró a Kenia, donde vivió varios años, lo que le permitió tener la mente abierta para un trabajo que implica viajar por todo el planeta, además de hacerse fuerte al estar en un sitio donde era totalmente diferente.
"Yo no pensaba en ser modelo, pero a los 17 años, durante una cena, conocí a un fotógrafo quien me hizo mi primer shooting. Inexplicablemente, para mí, empecé a tener éxito y después de terminar mis estudios me mudé a Nueva York, en donde todo empezó a desarrollarse muy rápido", afirma la modelo.
La aventura de ser modelo
A partir de entonces, su belleza la llevó a ser considerada una de las maniquís más importantes de la industria, con varias portadas de Vogue, portavoz de H&M y llegando a ser consentida del mismísimo Karl Lagerfeld, para quien cerró varios desfiles.
"Mariacarla es una musa natural. Tiene todos los elementos que encarnan a la mujer de hoy. Es fuerte, vulnerable, inteligente, dulce y esquiva. Extremadamente femenina, pero también con un lado andrógino", afirma su amigo, el diseñador Riccardo Tisci, para quien trabajó para la firma Givenchy.
En su vida personal es muy discreta, pero se sabe que tiene una hija, Marialucas, la cual debutó en el modelaje junto a ella, precisamente para Givenchy.
Respecto a su carrera, ahora se da tiempo para escoger lo que en verdad desea, estar con su hija, descansar en la playa y tomar los trabajos que realmente le gustan.
"Creo que ella tiene todo lo que se necesita para ser una gran modelo, con una carrera sólida y una personalidad definida, a diferencia de muchas jovencitas que van y vienen. Mariacarla es heredera de la personalidad de las top models del pasado", sostiene Carine Rotfield, editora de moda.
