Si eres de piel sensible, seguramente ya tienes una lista de los ingredientes y productos que favorecen a tu cutis o de los que son prohibidos porque provocan enrojecimiento, inflamación e irritación.
Si no es así, te recomendamos que comiences a observar la reacción de tu piel con los activos de tus mascarillas y tratamientos, y también, te invitamos a que pruebes la caléndula, un elemento magnífico para cuidar la tez sensible.
¿Qué es?
La caléndula es una planta de color anaranjado-amarillento que se consideraba milagrosa en la cultura egipcia, gracias a sus cualidades curativas en enfermedades, lesiones y dolencias como conjuntivitis, quemaduras y espasmos menstruales.
¿Cuáles son sus propiedades?
Cuenta con propiedades cicatrizantes en el caso de heridas, quemaduras, úlceras, rasguños, eccemas, acné o labios secos. Esto se debe a que su aplicación tópica incrementa el flujo sanguíneo hacia esas partes y promueve el aumento de colágeno para la reparación de los tejidos.
La caléndula también es un poderoso antiinflamatorio y antiespasmódico que se puede utilizar para tratar gingivitis, dolores menstruales, erupciones faciales e irritaciones de la piel. Es posible beberla en té para sacarle partido a las bondades que ofrece o colocarla sobre la dermis después de una exfoliación, peeling o depilación para que sus compuestos hagan efecto.
Otra de sus excelentes propiedades es la antibacterial, pues combate las infecciones por bacterias y hongos como la candidiasis, el pie de atleta, la conjuntivitis y padecimientos de la garganta.
¿Cuáles son sus beneficios en la piel?
La aplicación de caléndula en infusión, en extracto, en gel o en crema es uno de los mejores remedios para calmar la piel sensible. ¿Por qué?
Contiene antioxidantes -entre ellos los flavonoides que promueven la salud y rejuvenecimiento celular-, estimula la producción de colágeno y de nucleoproteínas -especialmente en la regeneración de pieles poco tolerantes y alérgicas- y humecta naturalmente -incluso los cutis con dermatitis atópica-.
¿Cómo utilizarla?
Algunas firmas de belleza ya han apostado por incluir la caléndula en sus productos, por lo que su aplicación es la forma más sencilla y segura de usar.
Pero, si deseas elaborar tus propios remedios caseros con esta planta, te recomendamos realizar mascarillas hidratantes con aceite de caléndula natural, miel y manteca de cacao o elaborar una infusión con sus pétalos para beberla. Solo necesitas hervir un litro de agua, colocar 500 g de pétalos de esta flor y dejar reposar 20 minutos.
Ahora que conoces todos sus beneficios, te invitamos a ponerla a prueba y hacerla un must en tu lista de ingredientes para piel sensible. Una vez que la uses, ¡no querrás dejarla!