Viernes 9 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
moda y belleza

Método ‘Curly Girl’: Pasos e ingredientes para unos rizos de diez

Glamour.mx | 13/09/2023 | 14:52

Tras años y años peleando con tu pelo rizado, por fin te has decidido: quieres iniciarte en el método Curly Girl. Lo primero que queremos hacer es darte la enhorabuena. Eso significa que al fin has aceptado tus rizos, algo que no siempre sucede, porque, reconozcámoslo, son difíciles de manejar. El encrespamiento, la falta de definición o el volumen desatado son aspectos que, con frecuencia, nos desaniman. Incluso nos acomplejan, porque las chicas curly sabemos que nuestro pelo no es como el de las demás. No se cepilla y está listo, sino que implica un proceso por el que no siempre estamos dispuestas a pasar. Durante la adolescencia, sólo queremos tenerlo tan liso y manejable como todas las demás. Y lo sometemos a herramientas de calor o a tratamientos de alisado permanentes hasta que pierde su personalidad. Porque, al fin y al cabo, de eso va tener un cabello rizado, de reivindicar lo diferente y asumirlo con orgullo.
 
Eso mismo debió pensar la fundadora del método Curly Girl, Lorraine Massey, que en los años noventa publicó la biblia de los cabellos rizados Curly Girl: The Handbook, (Workman Publishing) reeditado en 2011. Massey, que hoy en día tiene ya sus propios productos capilares, así como otros dos libros publicados (uno sobre el cuidado del pelo rizado con canas y otro para los rizos de los niños) y hasta una academia online sobre el tema, comenzó a hablar por aquel entonces de que no debíamos esconder nuestros bucles, sino potenciar su identidad. Sacar partido de ellos, como prodigio de la naturaleza que son, fue su mantra, y es nuestra gurú rizada favorita.
 
Con ella empezó todo el proceso de transición, estudio de ingredientes, aprendizaje de pasos, tipo de rizo, porosidad y demás pormenores que todas aquellas que nos hemos adentrado en este apasionante mundo, hemos estudiado al milímetro. Sí, estudiado es la palabra, porque el método Curly Girl así lo requiere. Por eso muchas desisten, ya que al principio resulta farragoso aprender toda la lista de componentes prohibidos, técnicas de peinado, etc. Pero no te preocupes, que ya hemos hecho nosotras el trabajo por ti.
 
 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida por Lorraine Massey (@curlyworldllc)

 

Por dónde empiezo:
Adiós siliconas, sulfatos, parabenos y demás enemigos.
 
Que quede claro que no queremos demonizar estos ingredientes De hecho, hay muchas personas con el pelo liso que los usan durante toda su vida sin que conlleve grandes riesgos para su cabello. Sin embargo, no son buenos compañeros para los rizos.
 
Siliconas: Digamos que este controvertido ingrediente se encarga de que, aparentemente, el cabello parezca sedoso y brillante. Sin embargo, a largo plazo, lo que hace es "ahogar" el pelo, ya que se adhiere y no lo deja respirar adecuadamente. Existen dos tipos, las solubles, que se eiliminan al lavar el pelo, y por tanto están aceptadas en el método (Hydrolyzed wheat protein/Hydroxypropyl Polysiloxane, Dimethicone Copolyol, PEG-Dimethicone, Lauryl Methicone Copolyol, Lauryl PEG/PPG-18/18 y Methicone) y las no solubles, que se acumulan y hacen necesario el uso de un champú con sulfatos para eliminarlas. Para que te hagas una idea rápida de lo que tienes que buscar en el INCI (la lista de ingredientes que figura en el producto), las siliconas no solubles suelen identificarse bajo estos nombres: Dimethicone, Dimethiconol, Stearoxy Dimethicone, Stearyl Dimethicone, Phenyl trimethicone y Trimethylsillamodimethicone, Amodimethicone, Behenoxy Dimethicone, Bis-aminopropyl dimethicone, Cetearyl methicone, Cetyl Dimethicone y Cyclopentasiloxane. Esas, ni tocarlas.
 
Sulfatos: El gran drama de los sulfatos es que resecan muchísimo el cabello, y aquí lo que nos interesa, precisamente, es ganar en hidratación para que el rizo esté flexible y no se encrespe. Los reconocerás bajo nombres como Sodium Laureth Sulphate (SLES), Sodium Lauryl Sulphate (SLS) así como cualquier otro que termine en -ATE.
Parabenos y alcoholes: Se trata simplemente de conservantes, en el caso de los parabenos, pero no suelen estar asociados a fórmulas limpias y algunos estudios los han vinculado a alteraciones de los estrógenos. En cuanto a los alcoholes, tenemos los de cadena corta ( Alcohol Denat, Isopropyl Alcohol, Isopropanol Alcohol, Ethanol Alcohol, Ethyl Alcohol, Propanol Alcohol, o Benzyl Alcohol), que resecan muchísimo el pelo y, por tanto quedan descartados y los de cadena larga, que en cambio son hidratantes (Lauryl Alcohol, Cetyl Alcohol, Cetearyl Alcohol y Stearyl Alcohol). Éstos últimos pueden sentar bien a algunos tipos de rizos, por lo que te animamos a experimentar.
 
Ceras: Aunque algunos productos de firmas categorizadas como compatibles con el método Curly Girl los contienen (te encontrarás sobre todo con la cera de abeja o Beeswax), tienden a acumularse en el cabello, por lo que, en nuestra opinión, no deberías abusar de ellas.
 
Y si todo esto se te hace un mundo, también puedes utilizar la herramienta de RizosPro para buscar directamente si un producto es apto o no. “Solamente hay que copiar el listado de ingredientes del producto deseado de alguna tienda online de confianza y pegarlo en la casilla habilitada”, nos explican desde la marca. ¡Esto sí que es útil! 
 
El arranque y el proceso de transición.
 
El último lavado: El que marcará tu nueva vida capilar, debe hacerse con un champú que todavía contenga sulfatos, pero no siliconas. ¿La razón? Necesitas tensioactivos más potentes (porque éstos se encargan de formar la espuma) que arrastren bien todo el resto de productos de styling, siliconas y demás componentes dudosos que queden en tu pelo. Digamos que es la manera perfecta de empezar el viaje como un lienzo en blanco. Los expertos de Soivre Cosmetics, (que tienen todo un pack para iniciarte y seguir el método) nos recomiendan "el champú Final Wash , que contiene sulfatos y va a arrastrar estos compuesto se han acumulado sobre la hebra capilar. Utilizaremos este champú las 5 primeras veces que hagamos la rutina, para dejar el cabello libre de de estas sustancias que estaban sobre la cutícula".
 
A partir de ahí, debes usar el llamado Low Poo, que no contiene ni sulfatos ni siliconas, para tus lavados habituales y el Champú Clarificante una vez al mes aproximadamente, para limpiar en profundidad y arrastrar los productos que se vayan acumulando nuevamente. En este punto, nos separamos de nuestra querida Lorraine quien hace años recomendaba sólo el Co-Wash, es decir, lavar únicamente con suavizante y sin champú. Aunque esta práctica es recomendable de vez en cuando, ya que hace maravillas a la hora de hidratar y minimizar el encrespamiento, hay que tener cuidado: "Este sistema no se recomienda a todos los tipos de cabellos, sobre todo le irá bien a cabellos gruesos y bastante secos.
 
La frecuencia dependerá de la sequeda que presente el cabello de la persona, pero en general lo usará con misma asiduidad con la que utilizaba el champú", nos cuentan desde Soivre. Además, hay que tener en cuenta que puede quedarse corta a la hora de limpiar, dando lugar a picores en el cuero cabelludo. Por eso preferimos alternarla con el Low Poo.
 
Y hablando del cuero cabelludo, no olvides que conviene exfoliarlo de vez en cuando, para eliminar las células muertas. Además, desde Soivre nos comentan que es recomendable añadir "una vez a la semana un tratamiento de hidratación profunda de 30 minutos como mínimo", con la mascarilla capilar que prefieras. Y si tu melena es demasiado seca y el frizz acecha, añade tras el lavado un Leave-In, es decir, un acondicionador sin aclarado, para retener la humedad.
 
El valle eterno. Ay, ese momento en el que ha cesado la euforia inicial... ¡Aquí es donde todo el mundo claudica! ¿La razón? El hecho de abandonar ese "maquillaje capilar" que son las siliconas, hace que sintamos el pelo más áspero y apagado durante esta primera etapa. No te preocupes, es totalmente normal y necesita su proceso de desintoxicación para volver a tomar fuerza.
 
Además, deberás tener en cuenta que tardarás un tiempo en ver los resultados en cuanto a la definición del rizo. No te toparás con unos bucles como los que ves en Instagram en un mes, ni en dos, ni en tres. Aunque el tiempo depende muchísimo del tipo de cabello y no se puede dar un período determinado, muchas chicas no lo notan hasta los seis meses e incluso un año. Por eso remarcamos tanto que hay que armarse de paciencia. Pero el resultado merece la pena.
 
 
 
Tipos de rizo y porosidad.
Identificarr estos aspectos es de vital importancia a la hora de escoger los productos que mejor irán a tus rizos. Y aún así, déjanos decirte que el método Curly Girl es un viaje de ensayo-error hasta dar con la combinación adecuada. Veamos primero cuáles son los tipos de rizo:
 
Ondulado: clasificados como 2A, 2B y 2C. Son los de rizo más abierto y relajado, y la parte superior puede incluso tender a alisarse. 
Rizado: 3A, 3B y 3C. En este caso, el bucle es más marcado y y voluminoso. Tienden a perder algo de hidratación. 
Muy rizado: 4A, 4B y 4C. Los más definidos y deseados, pero también los que más se encrespan.
 
Y ahora, vamos con la porosidad, es decir, la manera en que el cabello deja que penetre la hidratación, según sea su cutícula.
 
Porosidad baja: La cutícula está muy cerrada, y por tanto, cuesta mucho que penetre la hidratación (pero ésta se retiene bien).
Porosidad media: En este caso, está algo más abierta y no hay problema para que los productos se absorban.
Porosidad alta: La cutícula está muy desligada y aunque la hidratación accede muy bien, también se pierde con facilidad.
 
Para saber cuál es tu tipo, puedes recurrir al famoso truco del vaso de agua, que todas las chicas rizadas hemos puesto en práctica en algún momento. Con el cabello limpio, toma un solo pelo entero (que se vea la parte de la raíz, aprovecha los que se quedan en el cepillo, no te lo arranques) e introdúcelo en un vaso de agua. Si flota, es que no ha entrado el agua, por tanto tienes porosidad baja. Si se queda a la mitad, o una parte flota y la otra no, será media. Por último, si se va al fondo rápidamente, es porque se ha bebido el agua gustosamente, es decir, tienes porosidad alta.
 
Teniendo en cuenta estos aspectos, ya podremos afinar más la búsqueda de los tratamientos que necesitamos. Por ejemplo, las tan nombradas proteínas: "Las hebras capilares están formadas principalmente por una proteína, la queratina, que es la que da resistencia y fortaleza al cabello . Si se pierde parte de este contenido proteínico tendremos lo que se denomina un cabello poroso, lo que se traduce en sequedad, encrespamiento, puntas quebradas y abiertas…
En el caso de exceso de proteínas, como son sustancias que dan dureza y consistencia a la estructura capilar, nos encontraremos un cabello sin flexibillidad, aspecto opaco y difícil de manejar. Lo ideal es tener un buen balance de hidratación y proteínas en el interior del tallo capilar", señalan desde Soivre.
 
Sabemos que es mucha información que asimilar (y eso que aún no hemos tocado los métodos de peinado ni otros pormenores), pero no temas, todas hemos estado en ese punto. Lo que debes hacer es ir asimilándola poco a poco, y ponerla en práctica cuando estés preparada. Y para ayudarte un poco más, y que tu melena sea un auténtico espectáculo, aquí te dejamos una galería llena de productos aptos para el Método Curly Girl. ¡Que vivan los rizos!