La Luna puede aparecer de color naranja debido a varios factores atmosféricos y astronómicos. Aquí hay algunas razones por las que esto podría ocurrir:
1. Atmósfera terrestre: Cuando la Luna está cerca del horizonte, la luz de la Luna tiene que pasar a través de una mayor cantidad de atmósfera terrestre antes de llegar a nuestros ojos. Durante este viaje a través de la atmósfera, la luz de la Luna puede dispersarse y filtrarse de tal manera que tienda a destacar los tonos más cálidos, como el naranja o el rojo.
2. Contaminación atmosférica: La presencia de partículas en la atmósfera, como polvo, humo o contaminantes, puede dispersar la luz y darle un tono más cálido. Esto es más evidente durante condiciones atmosféricas con alta contaminación o en áreas con incendios forestales cercanos.
3. Efectos astronómicos: La Luna puede parecer naranja durante un eclipse lunar total. Durante un eclipse lunar total, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, y la atmósfera terrestre filtra la luz solar, permitiendo que solo los tonos más cálidos lleguen a la Luna, lo que le da un tono rojo o naranja.
Estos factores pueden dar lugar a una variedad de colores en la Luna, desde un tono amarillo pálido hasta un naranja o rojo más profundo, dependiendo de las condicones atmosféricas y de observación en un momento particular.