En Hidalgo se encuentra Huasca de Ocampo, el que fuera nombrado como el primero de los Pueblos Mágicos de toda la República Mexicana. Pero no pasó de la noche a la mañana, sino que cuando el gobierno mexicano decidió poner en marcha el programa de Pueblos Mágicos, este poblado en Hidalgo fue elegido por varias razones, entre ellas, su ubicación, flora y fauna endémicas y claro, la calidez de sus habitantes.
Entre las haciendas que representan la arquitectura del lugar y las presas que se formaron de manera natural, así como de la gastronomía, la cultura y hasta las personalidades que ha albergado, hacen de Huasca de Ocampo uno de los lugares más hermosos de todo el país, pero también aquel que abrió paso a que en la actualidad existan 177 localidades con el nombramiento.
¿Qué es lo que hace a Huasca de Ocampo un Pueblo Mágico?
A grandes rasgos mencionamos que Huasca de Ocampo tenía (y tiene) todo para ser el primer Pueblo Mágico de México; no obstante, entrando a detalle, debemos mencionar que tiene historia y un amplio listado del por qué es el Pueblo Mágico por excelencia.
Su nombre original es Huascazaloyam y era un terreno amplio que poco a poco se fue llenando de haciendas, pues en este lugar había cuevas repletas de plata, pero el material no era nada visible, así que para extraerla, se implementó el sistema de patio, que consiste en extraerla de otros metales mezclando mercurio con sal común y posteriormente, amalgamados con mineral. Esto deja expuesta la plata. Así en el siglo XVIII, Don Pedro de Romero de Terrenos empezó a encomendar la construcción de dichas haciendas y así fue que le dio la arquitectura característica a Huasca de Ocampo.
Esto, sumado a los bosques de oyamel que las rodean, se volvió un lugar central para los turistas de todo el país desde su construcción. Pero no lo es todo, porque con el paso de los años, se ha hecho popular por sus atractivos naturales, como los Prismas Basálticos que reciben la visita de centenares de turistas emocionados por conocer estas formaciones rocosas, además cuentan con actividades alrededor de ellos. De igual manera existen otras maravillas naturales en Huasca de Ocampo como lagunas y hasta ecosistemas selváticos llenos de flora y fauna endémica. Incluso, se pueden pescar truchas para comerlas ahí mismo y hasta volar en globo sobre los paisajes.
Ahora bien, además de las maravillas naturales la comida es parte del atractivo del lugar. Ya que hay un gran número de locales y restaurantes con comida deliciosa muy típica, pero también hay espacios en los que se ofrece comida de autor o platillos que mezclan los ingredientes de la región y la cocina mundial.
¿En dónde se encuentra Huasca de Ocampo?
Huasca de Ocampo está en Hidalgo, justo al centro del territorio y colinda con Atotonilco el Grande y con Veracruz de Ignacio de la Llave al norte, mientras que al sur con Acatlán, Singuilucan y Omitlán de Juárez.** Huazcazaloya**, como se llama en náhuatl significa “lugar de regocijo o alegría”, se le cambió a Huasca de Ocampo para acortar la palabra y para honrar a Melchor Ocampo, quien falleció en Hidalgo, aunque era otra localidad.
¿Cómo llegar a Huasca de Ocampo desde Pachuca?
Es más fácil llegar primero a Pachuca, pues es la capital del estado de Hidalgo y de ahí partir a Huasca de Ocampo. Hay una central de autobuses en la que llegan camiones de casi toda la República, pero hay que consultar con anterioridad. De igual manera, Pachuca cuenta con un aeropuerto.