El xoloitzcuintle es una raza de perro muy peculiar. No sólo es un animalito alocado como Dante, la mascota de Miguel en Coco, sino que en México representa acompañamiento, fidelidad y sobre todo, misticismo. Pero más allá de la carga de leyenda que posee, es la raza originaria de nuestro país, lo que lo hace parte de la fauna nativa.
El xoloitzcuintle —también llamado xoloitzcuintli, xoloescuincle o simplemente, xolo— es un perrito pequeño, aunque algunos crecen bastante y su característica principal es que no tienen pelaje. De hecho, el tamaño define que sean guardianes o acompañantes, de acuerdo a la cultura mexica, pues están muy asociados a ella. Asimismo, el xoloitzcuintle fue declarado Patrimonio Cultural y Símbolo de la CDMX.
¿Cuál es la historia y significado del xoloitzcuintle?
Mucho se habla de las vacas sagradas en la India, o de los gatos en Egipto, pero en México, el xoloitzcuintle es justamente el equivalente. Es decir, son venerados desde la época prehispánica por ser los guardianes de los espíritus de los fallecidos y por guiar, aparentemente, a las almas a través del Mictlán, la ciudad de los muertos.
¿Cuál es la leyenda del xoloitzcuintle para los aztecas?
Estos perritos calvos son considerados los guardianes y los acompañantes de las almas. Se creía que los xoloescuincles cumplían con la función de ayudar a pasar almas en lo más profundo y caudaloso de la tierra de los muertos. Pero no era tan simple, las personas debían ser cuidadosas con los perros en vida, y si bien les temían, bastaba con tenerles respeto. Sin embargo, si había violencia hacia ellos, los xolos podrían negarse a guiarlos en al inframundo y tomarían el alma entre dientes para deshacerla.
En efecto, los xoloitzcuintles tenían la misión de guiar con seguridad a los muertos cuando “les llegara la hora”. Pero no sólo eran valorados en la muerte, sino que en la vida estaban asociados al miedo, incluso, pero también al cuidado permanente, debido a su piel sensible y a lo juguetones que son por naturaleza.
La leyenda en sí, cuenta que si el xoloescuincle es de color negro total no puede llevar a las almas del otro lado del río dentro del Mictlán, pues el color es señal de que él ya se ha sumergido en el río muchas veces y, por ende, ya ha guiado a diferentes personas. Ahora bien, si el xolo es blanco o muy clarito tampoco podía cruzar el río ya que es indicativo de su juventud e inexperiencia. Así que los xoloitzcuintles deben ser de un tono café o gris jaspeado, que son los colores más comunes de los perros, para cumplir semejante tarea.
¿Con qué Dios se relaciona al xoloitzcuintle?
El nombre de la raza en sí es una alusión al dios con el que se le relaciona: Xolotl, amo y señor de la muerte. Por ello, las personas temían a los xolos y les cuidaban bien, pero como suele pasar con los perritos, ellos se ganaban el corazón de los humanos y terminaban siendo parte de las familias aztecas.
¿Por qué los perros xoloitzcuintles no tienen pelo?
De acuerdo a los estudios, los xoloitzcuintles se “quedaron” en estado embrionario, es decir con una capa de piel delgada en la que no se desarrollaron los folículos pilosos y tampoco las glándulas sebáceas, por ello no tienen pelo y tampoco sudan. Es decir, ellos surgieron tras una mutación genética, por lo que deben tener ciertos cuidados, pues en la época precolombina no se conocía su origen.
¿Qué cuidados deben tener los perros xoloitzcuintles?
Los xoloitzcuintles tienen piel sensible y deben tener ciertos cuidados especiales, pero ellos siempre se dejan cuidar y se adaptan a los hogares actuales.
-Protección solar: Su piel es muy delicada y requiere usar protección solar, cuyo FPS sea de 40 o superior. Debe ser aplicado cada que el perrito salga al sol o bien tres veces al día.
-Aseo extremo: En especial los cachorros necesitan estar muy limpios porque sus poros están muy abiertos y es común que les entre bacterias y suciedad que, eventualmente, se convierten en infecciones. De hecho, las espinillas son comunes en ese tipo de razas. Lo ideal es bañarlos una o dos veces al mes con agua, shampoo especial y una esponja.
-Hidratación: Tras el baño es importante hidratar a los xoloitzcuintles con cremas con vitamina E. También en los días comunes, aunque tengan bloqueador. No es viable usar productos hechos con sábila porque realmente, no sufren irritación.
-Ejercicio: Ellos necesitan moverse y salir, pues de pequeños, los xoloitzcuintles son muy inquietos, pero como cualquier otro perro, deben tener cierto entrenamiento para volverlos domésticos. Ya de adultos son muy tranquilos, y por ende poco sociales, inclusive tímidos.
-Alimentación: A diferencia de otros cuidados, los xoloitzcuintles comen como cualquier otra raza de perro, es decir, comida húmeda y croquetas.
