Todos hemos tenido ese momento en el que estamos en una fiesta o una reunión, y estamos atrapados en una conversación aburrida y aparentemente interminable.
Parece imposible salir de esa situación sin ser grosero, por lo que la mayoría de nosotros tendemos a quedarnos para ser educados (una regla de etiqueta para la mesa, no para la fiesta). No hay razón por la que no puedas salir de allí con elegancia y sin causar ninguna ofensa. Aquí tienes 7 formas simples de salir de cualquier conversación sin parecer grosero o descortés.
1. Posponla haciendo planes futuros
Estos planes no tienen que materializarse. Son solo una forma de sacarte de la conversación sin parecer maleducado o tratando de terminarla abruptamente. Di algo como: “¡Quiero hablar de esto como es debido! Comamos juntos la próxima semana. Porque todos sabemos que la próxima semana es un concepto y no un punto real en la línea de tiempo. O, si te hace sentir mejor mantenerlo aún más vago, ofrece algo como: “Me voy de viaje la próxima semana, pero te escribiré cuando regrese”. Nadie te obligará a hacerlo; así podrás salir de ahí de manera rápida y fácil.
2. Di que ves a alguien conocido
Tener que acercarte a saludar a alguien que acaba de llegar es una etiqueta aceptable en las fiestas. Podría ser el anfitrión, a quien podrías decirle que solo quieres verificar si necesita ayuda. Alternativamente, podría ser un invitado, y podrías afirmar que no te han visto en mucho tiempo, por lo que debes ir a saludar. La implicación puede ser que volverás sin decirlo expresamente, y una vez que te vayas, no será necesario.
3. Involucra a alguien más
¿Cuál es la mejor manera de escapar de una conversación aburrida que no soportas? Involucrar a otra persona en ella. Mantén tus ojos abiertos en busca de alguien a quien sientas que puedes incorporar a la conversación sin que parezca un movimiento obvio de tu parte, y preséntaselo a la persona o personas con las que estás hablando en ese momento. Quién sabe, incluso podrías crear una conversación en la fiesta que sea perfecta para todos (solo ten cuidado de que no de pie a una plática polémica).
4. Ponle un límite de tiempo a tu interacción
Poner un temporizador en tu conversación al principio, o incluso a mitad de camino, puede ayudarte a salir de ella con gracia cuando sea necesario. La mejor manera de hacerlo es introducir una tarea que necesitas hacer o una persona a la que necesitas hablar dentro de cierta cantidad de tiempo para tener una salida limpia para la que ya te hayas preparado. Algo como: “Oye, recuérdame que tengo que ir a verificar ‘tal cosa’ con ‘tal persona’ en 10 minutos, ¿vale?”.
5. Recibe una “llamada inevitable”
El lujo de ser un millennial es que la tecnología puede salvarte permanentemente. Si todo lo demás falla, mira tu teléfono y presiona cualquiera de los botones que sabes que lo harán encenderse en el costado. Si te mueves rápidamente, parecerá que estás recibiendo una llamada telefónica y luego puedes hacer el incómodo gesto de salir mientras indicas que tienes que contestar.
6. Pregunta por el baño
La llamada más inevitable que simplemente todos deben responder es la de la naturaleza. Nadie te culpará por correr al baño en medio de una conversación, así que usa esta excusa solo en una emergencia (como cuando estés charlando con alguien que no toleras).
7. Vacía tu bebida y señala el vaso
Tener un vaso lleno en la mano suele ser parte del protocolo en cualquier fiesta en la que estés. Si la conversación resulta especialmente tediosa, hazlo por el equipo (o sea tú, tú eres el equipo), vacía tu vaso y tócalo para llamar la atención sobre el hecho de que está vacío y que necesita ser llenado. Si te sientes especialmente benevolente, puedes ofrecerle a las otras personas en la conversación una bebida y luego entregársela rápidamente (o hacer que alguien más lo haga en lugar de ti).