Mag. | 29/08/2023 | 17:27
Cuando Sarah Lindgren conducía por Cross Fork jamás imaginó vivir un momento como el que logró grabar en video. Ella descendió de su auto en plena carretera pues vio a un animal al borde de la vía. En un inicio pensó que estaba muerto, pero conforme se fue acercando descubrió que se trataba de un osezno de color negro que necesitaba ayuda pues tenía la cabeza atorada en una botella de plástico. Todo sucedió en Pensilvania, Estados Unidos, y la grabación se volvió viral tras compartirlo en su cuenta de Instagram.
En dicho canal ella se presenta como una aficionada de la fotografía amateur de vida silvestre de Pennsylvania Wilds, un paisaje de conservación dentro de una región predominantemente rural y boscosa en el centro norte de Pensilvania, dentro de la meseta de Allegheny. Es por eso que no dudó en detenerse para saber qué había pasado con el animal o si podía retirarlo de la vía.
Como ella pensó que estaba muerto, se aproximó lentamente hasta que descubrió que se movía. Al verlo indefenso y en un gran problema, aprovechó su experiencia con la vida silvestre para rescatarlo.
Ayudó al osezno con la cabeza atorada
Tras una intensa lucha para retirar su cabeza del contenedor de plástico, Sarah Lindgren logró ayudar al cachorro de oso que estaba bastante angustiado. Al liberarlo, el pequeño animal encontró refugio en un árbol para recuperarse después del incidente que ocurrió el domingo 20 de agosto.
La salvadora del animal también indicó que “dudo mucho que hubiera sobrevivido un día más sin intervención. Estaba muy débil y deshidratado”.
Tras subir el video a sus redes sociales, muchos le escribieron para consultarle por qué se había quedado tanto tiempo en el lugar luego de liberarlo, pues pudo correr riesgo con un ataque del animal o su madre, mientras que otros le agradecieron su gran acto: “Eres mi persona favorita hoy, gracias”, “Siempre hablamos de la contaminación de los océanos, pero guau. Imagínense si nadie se topaba con este bebé, se hubiera sofocado”, “Súper genial y valiente de tu parte, necesitamos más seres humanos como tú en este mundo”.
Según Laurence Maurice, del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia, cada año 1,5 millones de animales mueren por causas del plástico: enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición por estos desechos.