Vivimos una especie de moda picosa, una extraña tendencia que nos arrastra a consumir comida volcánica como si de una competición de aguante se tratara. Lo cierto es que eso de que un bocado nos explote en la boca convierte este ejercicio en un reto y en una aventura gastronómica por establecer un ranking con las recetas universales más ardientes. Chile, tabasco, jalapeño, pimienta, cayena. Así es el pulso por dar la campanada en la escala Scoville, la medida de picor según el compuesto de la capsaicina. Cuestión de llamaradas culinarias.
1. Sik Sik Wat, Etiopía
Para empezar fuertecito, un guiso de pollo o carne condimentado con pimientos rojos, pimentón, pimienta, fenogreco y lo que le quieran echar. La mezcla espesa y mareante se suele untar en crepes o pan.
2. Kimchi jjigae, Corea del Sur
Uno de los platos coreanos más tradicionales puede resultar inofensivo si se atiende a su receta con cebollas verdes, ajo, tofu, hongos y pimientos. Pero claro, la cantidad de pimientos y la temperatura del mejunje a punto de ebullición eleva la experiencia sensorial exponencialmente.
3. Cau Cau, Perú
Cómo un popular y tranquilo guiso de patatas puede convertirse en una bomba gracias al ingrediente mágico: pimientos amarillos a porrillo. Cuidado que engaña.
4. Sambal Oelek, Indonesia
Si estás de visita, lo pruebas como buen turista temerario que eres. ¿Qué lleva el plato, en realidad una salsa que hace palidecer al tabasco? Pues qué va a llevar, muchos pimientos. Que si chiles habaneros, que si cayena, que si chiles de ojo de pájaro, que si pimientos españoles. No se dejan ninguno…
5. Huo Guo, China
La olla caliente o caldero mongol es toda una prueba de fuego. Nunca mejor dicho. Al puchero infernal le meten de todo, sea carne, verduras, setas o marisco, pero lo importante es la temperatura ardiente y el aceite de pimienta que lo condimenta hasta alcanzar un nivel estratosférico de escozor en paladar humano.