Resulta innegable que los Beatles son uno de los grupos más relevantes de la historia de la música. Sin ellos, es muy probable que el pop tal y como lo conocemos hubiera sido muy distinto, quizá inexistente. Sin embargo, pese a la legión de fans cosechada por los Fab Four, también cuentan con sus odiadores, incluso dentro del propio mundo de la música. A continuación, recogemos diez artistas destacados que no tuvieron buenas palabras para los Beatles.
Elvis Presley
El legendario Rey del Rock & Roll llegó a conocer personalmente a los Beatles en 1965, y si bien se mostró amigable con ellos, en un principio no sentía un particular entusiasmo por el encuentro no le hacía especial ilusión. Cinco años más tarde, afirmó ante Richard Nixon, de quien llegó a ser buen amigo, que los Beatles eran «profunda y peligrosamente anti-americanos», considerándolos como uno de los principales riesgos para los valores estadounidenses. Es bastante probable que dichas declaraciones afectaran bastante a los artistas británicos, quienes en su juventud consideraron a Elvis como un modelo.
Quincy Jones
En 2018, Jones levantó una repentina polémica al describir en New York Magazine su encuentro con los Beatles, a quienes calificó como «los peores músicos del mundo», especialmente a Paul McCartney, «el peor bajista al que había escuchado». No obstante, tras la publicación de la entrevista, el propio McCartney confirmó que había recibido una llamada de disculpa por parte del célebre trompetista, de quien se considera admirador, y que no había un conflicto real entre ellos.
Trent Reznor
El líder de Nine Inch Nails y galardonado compositor de bandas sonoras llegó a considerar a los Beatles como la encarnación de todo lo que odiaba durante su juventud. En unas declaraciones de 1994, afirmó: «Que les jodan a los Beatles, odio a la gente que siempre insiste con los jodidos Beatles. Están muertos. Ahora son desagradables. Quítalos de mi vista». No obstante, en 2011 admitió durante una entrevista concedida a Rolling Stone que se había equivocado con sus valoraciones previas, describiendo al cuarteto como «muy adelantados a su tiempo».
Julian Casablancas
Pese a que numerosos músicos estudian la obra de los Beatles como referencia, el cantante de The Strokes nunca se ha sentido inclinado a hacerlo. Asimismo, considera que este alejamiento supone una ventaja para él, al diferenciarle de la inmensa mayoría de artistas, prefiriendo inspirarse en grupos como The Velvet Underground. Casablancas también ha afirmado que, en los inicios de YouTube, consideró la plataforma como un vehículo para que cualquier músico pusiera adquirir fama mundial, alejándose de la situación de monopolio de la que gozaron los Beatles.
Lou Reed
Probablemente, una de las declaraciones más polémicas del padre del rock alternativo fue su afirmación en 1987 de que los Beatles «eran basura», alegando también que ningún músico era capaz de «llegarles a los tobillos» a él o a The Velvet Underground. Si bien en varias ocasiones se mostró más cordial y llegó a alabar al cuarteto, en otras entrevistas recalcó su desprecio hacia ellos, indicando que ni siquiera les respetaba, además de afirmar que John Lennon no hizo nada de valor hasta su carrera como solista. No obstante, esta actitud era habitual en Reed, quien también llegó a insultar a Frank Zappa y a Bob Dylan.
Todd Rungren
Durante una gira de promoción en 1974, el célebre multinstrumentista comparó a su propio grupo, The Nazz, con los Beatles, acusándoles de ser repetitivos y de carecer de originalidad. Asimismo, su crítica no se limitó únicamente al ámbito artístico, sino que también insultó el activismo y los planteamientos políticos de John Lennon, a quien calificó como un «capullo idiota» que «hacía sentir incómoda a la gente». El propio Lennon le respondió en una carta en la que afirmaba sarcásticamente que «lo único que han hecho los Beatles ha sido influir en la mente de las personas».
Ginger Baker
El batería del supergrupo Cream no ocultó su desdén por los artistas que no supieran leer o escribir notación musical, una carencia de la que el propio Paul McCartney pecaba. Llegó a recriminarle este hecho en una entrevista de 2015: «Incluso Paul McCartney necesita que alguien lo escriba por él. Y piensa que es algo bueno». Baker también añadió que nunca llegó a ver a los Beatles con buenos ojos, incluso en los años 60, aunque en otras ocasiones ha tenido buenas palabras para varios de sus miembros, especialmente John Lennon y George Martin.
Michael Stipe
Si bien el cantante de R.E.M. no se considera fan de los Beatles, sus críticas hacia los mismos no han sido tan demoledoras como las de otros músicos de la lista. Sus primeras declaraciones verbalizando este escaso interés se produjeron en una entrevista con Rolling Stone de 1992, en la que afirmó que los Beatles han sido «como la música de ascensor» en su vida. Ha llegado a indicar que su actitud negativa hacia ellos le produjo «numerosos problemas» en el pasado, llegando incluso a recibir amenazas de muerte, aunque también reconoció el talento de los músicos de Liverpool.
Ray Davies
The Kinks fue uno de los grupos que formaron parte de la denominada «invasión británica» en los años 60. Sin embargo, esto no implicaba tener una buena relación con las demás bandas del movimiento. Al pedírsele que realizara una crítica de Revolver de 1966, a la sazón el último lanzamiento de los Beatles, el líder de The Kinks no tuvo buenas palabras para el mismo, al considerar que se sentía repetitivo y que no estaba a la altura de otros trabajos. A grandes rasgos, lo describió como «un montón de basura», indicando que los propios Beatles eran conscientes de ello.
Glenn Gould
El excéntrico y genial virtuoso del piano, que dejó las actuaciones para dedicarse a grabar discos y reinterpretó a Bach casi con obsesión, pensó que lo de Los Beatles eran «nociones ultrasimplistas»: «Después de eliminar todos los adornos... lo que realmente quedan son tres acordes», dijo. «Ahora, si lo que quieres es un ejercicio extenso sobre cómo manipular tres acordes, entonces, obviamente, los Beatles son para ti». Al pianista tampoco le gustaban las letras porque se podían entender, y añadió: «Casi todo lo que hay en el medio está más o menos ahí abajo, enterrado bajo montones de basura, de basura instrumental».