José Ángel Gurría y la propuesta de gobierno

PROBABLEMENTE NADIE EN LA historia de México ha tenido una posición internacional más importante que José Ángel Gurría Treviño, un mexicano que tuvo a su cargo la Secretaría General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); recientemente, al declinar en su aspiración de convertirse en candidato a la presidencia de la República por una gran coalición opositora, asumió la tarea de construir el proyecto de gobierno del frente opositor al gobierno actual.

EN UNA NOTA DE EL PAÍS LEÍ “VA por México designa a José Ángel Gurría como el arquitecto de su proyecto de gobierno” (https://elpais.com/mexico/2023-07-05/va-por-mexico-designa-a-jose-angel-gurria-como-el-arquitecto-de-su-proyecto-de-gobierno.html). “Arquitecto del proyecto de gobierno”. ¡Uf!

LA COSA, ME PARECE, NO ES menor. El hecho de que el Frente Amplio por México (FAM) coincidiera en pedirle que asumiera el trabajo de construir un proyecto de gobierno alterno o distinto a lo que propone el gobierno actual, es algo de gran relevancia. Imagínese, construir la antítesis de lo que representa la 4T.

PERO DÉJEME IR POR PARTES: primero, dimensionemos qué es la OCDE, para entender la talla de Gurría, porque luego nos vamos con la imagen de que una organización internacional es algo del tamaño de la cooperativa de la escuela. No, no es así. Démosle su justa dimensión: la OCDE “es una organización internacional cuya misión es diseñar mejores políticas para una vida mejor. Nuestro objetivo es promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas”.

DICHO DE OTRA FORMA, ES UNA organización de países que tienen objetivos comunes de bienestar, materializados a través de políticas (públicas, gubernamentales). Es un ente que organiza a países y los pone a chambear en sus áreas de oportunidad, carencias o deficiencias. Punto.

ADEMÁS, LA OCDE “EN colaboración con gobiernos, responsables de políticas públicas y ciudadanos, [trabaja] para establecer estándares internacionales y proponer soluciones basadas en datos empíricos a diversos retos sociales, económicos y medioambientales. La OCDE es un foro único, un centro de conocimientos para la recopilación de datos y el análisis, el intercambio de experiencias y de buenas prácticas. [Asesora] en materia de políticas públicas y en el establecimiento de estándares y normas a nivel mundial en ámbitos que van desde la mejora del desempeño económico y la creación de empleo, al fomento de una educación eficaz o la lucha contra la evasión fiscal internacional”.

EN SÍNTESIS, LA OCDE ES UNA gran organización que está en búsqueda constante del diseño, elaboración y ejecución de las mejores formas de políticas cuyos resultados mejoren sustancialmente la vida de las personas con base en datos empíricos -no en “otros datos”- y el intercambio constante de conocimiento, es decir, colaboración permanente (cooperar para desarrollar) o dicho de otra manera, la OCDE trabaja con lo mejor de lo mejor de parte de los países, para estar mejor.

SER SECRETARIO GENERAL DE ESTA organización de países no debe ser fácil. Imagínese conciliar las perspectivas de “gobiernos, responsables de políticas públicas y ciudadanos” para construir una idea de solución a un problema y ponerla en marcha. Imagínese sentarse por más de quince años en una mesa con expertos sobre economía, políticas públicas, gobernanza, estadística, educación, finanzas públicas, medio ambiente, entre otros temas, para que todos colaboren para el bienestar global, literal.

LOGRAR ACUERDOS ENTRE TANTOS involucrados, con tantas perspectivas, con tantas visiones, para un bien común, no suena fácil, ¿verdad?

LO PRIMERO QUE GURRÍA necesita, desde mi modesta perspectiva, es un equipo de entusiastas con una visión objetiva, amplia, equilibrada y sensata de la vida nacional, de las figuras políticas y se coordinen para construir un diagnóstico nacional objetivo (con su respectivo desdoble regional, estatal, municipal y demás), porque si no hay ecuanimidad, la pasión nublará la razón y lo que menos necesitamos son castillos en el aire. No, no. Necesitamos que los que pretenden buscar un lugar en la vida política del 2024 por el FAM sepan dónde están parados, lo que van a enfrentar electoralmente y lo que realmente aqueja a México, y las vías de solución tangibles, de corto plazo y con resultados casi inmediatos que debe haber.

Y SI GURRÍA Y EL EQUIPO QUE forme no son capaces de identificar esa realidad y proyectar fortaleza para protagonizar las soluciones que necesita México, -que serán distintas a la visión del gobierno en turno- no vale la pena que se desgasten.

COMO SEA, EL TIEMPO APREMIA. Si me lo pregunta, creo que Gurría tiene por delante una posibilidad, pequeña, pero posibilidad al fin y al cabo, de tejer una buena red de conocimiento principalmente a través de las entidades públicas de educación superior, pues ahí hay un gran capital humano que ha desarrollado investigación, conocimiento, evaluaciones y demás, que puede abonar mucho a construir un buen programa de gobierno que acredita el por qué la unión de esas fuerzas y el por qué pedirle al ex canciller que se haga responsable de esta tarea para un gran cambio de paradigma en las políticas nacionales que lleven a una “reconstrucción de México”. En las universidades del país hay talento. Hay que ir por él.

alfonsodelrealzac@outlook.com