negocios

Precio de galletas, bolillo y pastas suben hasta 65%

Una caja mediana de galletas subió de 51 a 85 pesos, el bolillo de 1.79 a más de 2 pesos y el paquete de sopa llega a un máximo de 13 pesos
 
El precio de alimentos derivados del trigo y maíz como las galletas, el bolillo y la sopa de pasta, propinó un nuevo castigo a la economía de millones de familias mexicanas, con aumentos anualizados de hasta 65%.
 
Lo peor, es que el costo de dichos productos difícilmente bajará en los próximos meses y los especialistas económicos advirtieron que existe el riesgo de nuevos incrementos, que pueden rondar 20%, si la sequía o las lluvias extremas afectan las cosechas.
 
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) informó que los productos elaborados con granos básicos reportan un encarecimiento promedio de 13.9%, entre junio de 2022 y el mismo mes de 2023.
 
Señaló que en la parte más alta del ranking se ubicaron las galletas, con un alza promedio de 65% y un precio que se elevó de 51.66 a 85.21 pesos, por una caja media del producto.
 
Indicó que el “pan bolillo” se destacó como el segundo alimento –derivado del trigo– que más encareció, con un alza de 16.7% y costo medio que avanzó de 1.79 a 2.09 pesos por pieza, en las ciudades principales del país.
 
Mientras que el paquete chico de sopa de pasta y la caguama de cerveza se disputaron el tercero y cuarto puesto de la lista, con alzas de 10.8% y 10.2% y precios que pasaron de 6.70 a 7.43 pesos y de 41.19 a 45.38 pesos, respectivamente.
 
Derivados del maíz y otros granos
A través del reporte Indicador de Precios de la Canasta Básica, el GCMA refirió que los precios de los derivados del maíz mostraron aumentos de 2% a 14% durante los últimos 12 meses.
 
Reportó que la tortilla en establecimientos –tortillerías– acumuló un alza de 12.9%, que elevó su costo medio de 20.90 a 23.60 pesos; aunque en ciudades del norte el país ya está en 30 pesos por kilo.
 
Destacó que la harina de maíz y la tortilla de autoservicio alcanzaron incrementos de 13.6% y 2.4%, con una cotización al público que subió de 17.92 a 20.36 pesos y de 13.88 a 14.22 pesos por kilo, en cada caso.
 
En tanto, otros granos importantes –para el consumo de las familias– como el frijol, arroz y café se encarecieron 10%, 7.4% y 5.2%, con un valor promedio actual de 36.14, 27.84 y 74.32 pesos, respectivamente.
 
¿Por qué están tan caros?
El especialista en Economía de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, explicó a Publimetro que el encarecimiento de los derivados del trigo y maíz tienen 4 causas principales:
 
El impacto económico de la guerra entre Rusia y Ucrania, que se ubican entre los principales productores y exportadores mundiales de esos granos.
 
La normalización del consumo mundial de los alimentos derivados del trigo y maíz, que difícilmente es cubierto por la producción actual; lo que obliga a países de Europa a abastecerse en los mercados de América y Asia, presionando el alza de precios.
 
Los problemas que dejó la pandemia de Covid-19 en las cadenas de suministro o comercialización; que en el caso de México se suma al costo del transporte, los intermediarios y la inseguridad.
 
Los precios de otros insumos indispensables en la producción como el huevo, leche, azúcar, grasas o aceites, levaduras y empaques; así como el costo de los energéticos como el gas y la electricidad.
 
Nuevas alzas y golpes al bolsillo
El investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, Carlos Alberto Bautista, indicó que:
 
10% a 20% adicional puede subir el precio de los alimentos derivados del trigo y maíz, si el impacto de la guerra en Ucrania se agudiza y la sequía, las lluvias extremas o el aumento de la temperatura en México y el mundo se agudiza y afecta los cultivos y cosechas de esos granos.
 
5% es el aumento mínimo que han sufrido los productos como el pan, tortilla, pastas y galletas, pero en las grandes ciudades este porcentaje fácilmente supera 15% o llega a casos extremos de más de 60%, como reporta el precio de las galletas y el pan dulce.
 
10% a 12% del gasto familiar ya se comió el encarecimiento de los derivados de granos básicos; cuyo impacto es más importante en las familias de menores ingresos.
 
OTRAS NOTAS