OTRA VEZ SAN LUIS POTOSÍ ES nota nacional después de los dos casos donde se descubrió que un grupo delincuencial tenía decenas de migrantes secuestrados y algunos fueron asesinados en Matehuala. Pero esta vez por la negligencia e irresponsabilidad de las autoridades al permitir y solapar un baile sonidero que se realizaba en un predio particular donde el pasado lunes hombres armados dispararon contra los asistentes en el Barrio de Tlaxcala, provocando la muerte de dos personas.
YA QUE SE AHOGÓ EL NIÑO SE intenta, como siempre, tapar el pozo. Resulta que el conocido empresario José Luis Chalita Manzur, tras el terrible accidente salió a deslindarse de los hechos e informó que el terreno donde se realizó el mencionado baile es de su propiedad y que desde hace más de cinco años, como labor altruista de su parte, se lo ha prestado al comandante de la Policía Municipal, Manolo Balderas Ochoa, (ojo con esto) para que en su calidad de autoridad policíaca, se otorgaran exclusivamente clases de box, artes marciales y lucha libre para jóvenes de la zona del Barrio de Tlaxcala.
CLARAMENTE SEÑALÓ QUE DICHO terreno se encuentra bajo la responsabilidad del mencionado comandante, sin que exista autorización del propietario para realizar algún otro tipo de actividad dentro del mismo; por lo que se deslindó de cualquier situación que no sea exclusiva al ámbito deportivo.
¿ENTONCES POR QUÉ SE LLEVÓ A cabo en ese lugar el baile que luego fue escenario de un doble asesinato? Por el tipo de evento que se presentó, es evidente que sabían que se llevaría a cabo, el conocido sonido Kiss Sound y grupo La Fuerza son ampliamente conocidos, e incluso Antonio Villa, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de San Luis Potosí, ha presumido que su corporación está al pendiente hasta de las redes sociales que promueven este tipo de bailes y que no cuentan con permisos.
ENTONCES ¿QUÉ PASÓ? ¿SE LES fue el internet?
PARA CALMAR UN POCO LAS aguas, ya se anunció que Balderas Ochoa fue separado del cargo como subinspector de la policía municipal, mientras investigan hechos.
LO SUCEDIDO EN ESE BAILE NO SE limita a la corrupción y omisiones de las autoridades en el tema logístico y de falta de permisos, el tema va mucho más allá, ya que el tráfico de armas en nuestro país ha provocado que los grupos del crimen organizado traigan mejor armamento que las policías.
QUE ACTÚEN Y OPEREN DE ESTA forma también deja en evidencia graves actos de corrupción de las cúpulas, porque al parecer nada evita que estas desgracias sucedan, ya que las autoridades están carcomidas y rebasadas.
EL FISCAL JOSÉ LUIS CONTRERAS dijo textualmente que “No habrá impunidad para quienes perpetraron el hecho, pero tampoco habrá impunidad para quienes desarrollaron el mismo, puesto que evidentemente les puede generar responsabilidad civil por cuanto hace a la reparación del daño”.
ESTO DEBE TENER NERVIOSO AL alcalde de la capital, Enrique Galindo, ya que como están de álgidas las cosas con el gobierno estatal, este caso le puede salir verdaderamente caro en todos los aspectos, entre ellos la de sus aspiraciones políticas.
