El escenario fue perfecto, el pueblo mágico de Ostuni con espectaculares vistas al mar, calles que suben por las colinas y sus casas blancas fue el lugar seleccionado por Dolce & Gabbana para mostrar su avance en propuestas masculinas, para lo cual se pasaron casi un año investigando los famosos "trosseaus" o ajuares blancos que las chicas que se iban a desposar bordaban por meses y meses.
"Encontramos verdaderas joyas y las coleccionamos para utilizarlas en esta colección realizada para ser cómoda pero también elegante y moderna ya que mezcla lo mejor del pasado con el presente", afirmó Stefano Gabbana a este medio.
La plaza mayor del pueblo se cerró para comenzar con la llamada cabalgata de los Devotos en honor al Santo Patrón de la ciudad que la salvó de una peligrosa plaga en algún momento de la historia. Imponentes caballos vestidos de gala en terciopelo rojo y dorado iniciaron el desfile que contó con casi cien looks todos en tonos suaves como el blanco, el beige y por supuesto café y negro.
Utilizaron así, estos materiales del siglo XVI para crear versátiles atuendos ligeros e ideales para los que vacacionan por el mundo. Desde cientos de cadenas y patrones que forman un todo armonioso hasta suaves y uniformes estilos que representan la sencillez y comodidad que busca el hombre de hoy. Más libre, más abierto a experimentar en sus looks.
Destacaron las técnicas de Alta Sastrería que los ha hecho famosos en el mundo y los cuidadosos arreglos de orfebrería de cada prenda en telas suaves que rinden tributo a las tradiciones ancestrales, teniendo como fondo esta ciudad tan deslumbrante por sus tonos blancos, ligeramente teñidos por un suave beige, es un perfecto escenario que inspira
Destacaron los trajes y conjuntos de encaje, las camisas tipo blusa con lazadas, los pantalones amplios, los sacos perfectos y los smokings adornados con tiras de gasa que flotaban al aire. Los accesorios fueron minimalistas porque la ropa lo dice todo. Para el final, corsets flexibles en plástico que reproducen los pectorales humanos a la perfección. Como calzado, zapatos planos para todos destacando así el aspecto más relajado de estas piezas.
Cabe mencionar que todas las prendas fueron hechas completamente a mano, mostrando los resultados de la amplia experiencia y dotes artesanos en cada elaboración. Es por ello que su Alta Sastrería habla de un "fatto a mano", o hecho a mano, que los ha hecho famosos a nivel mundial.
Con estos diseños únicos, llenos de vida en la compleja estructura de cada prenda, Dolce & Gabbana nos deja claro que "La ilimitada creatividad e inabarcable cultura de Italia abren la puerta a una infinita gama de posibilidades y proezas".
