RGC y EGC caminan al parejo ante crisis hídrica

Ante la gravedad de la crisis hídrica que enfrenta la zona metropolitana nadie puede decir con argumentos sólidos que el gobierno estatal o el ayuntamiento capitalino ha hecho más o menos esfuerzos para salir adelante pues tanto el gobernador Ricardo Gallardo Cardona como el alcalde Enrique Galindo Ceballos han hecho lo que les ha correspondido para que la falta del líquido no alcance niveles desesperantes o de tragedia.                                         

A pesar de que no han faltado los que han querido enfrentarlos o sembrar la discordia entre ellos bajo supuestos señalamientos de que en uno u otro lado no se han hecho esfuerzos al parejo de la otra parte para resolver el problema con todo y que está a la vista que han caminado al parejo en ese sentido, como lo demuestran los hechos.
                                         

Por ejemplo, en el caso del gobernador Gallardo queda claro que por su intervención el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la CEA a tomar de inmediato cartas en el asunto para llevar a cabo la reparación de las filtraciones encontradas en la cortina de la presa el Realito, trabajos que ya deben arrancar en firme el próximo mes de agosto además de que por cuenta de su gobierno inició la remediación de la presa del Peaje que al presentarse las lluvias se convertirá en importante fuente de abasto de agua para ciudad a lo que se agrega los apoyos en especie gestionados ante el gobierno federal como pipas y equipo de desazolve coronados con su reciente anuncio de que repartirá gratuitamente diez mil cisternas para que la gente almacene agua en sus hogares.                                         

Por su parte, el alcalde Galindo pese a recibir un interapas quebrado y saqueado, con los recursos disponibles emprendió desde el pasado mes de febrero el plan emergente de abasto de agua que abarcó desde la rehabilitación y reparación de los pozos de la ciudad la recuperación de los que están en manos privadas, así como un reparto intensivo de agua en pipas, acción que se verá fortalecida por la que distribuirán las que incorporará a este servicio la administración gallardista.
                                         

Con este breve repaso a las acciones realizadas por el gobernador y el alcalde se evidencia, decíamos, que siguen caminando al parejo en la atención a la crisis hídrica y que las intenciones de minar la relación entre ambos no han surtido el menor efecto pues cada quien sigue por su lado buscando soluciones al problema de falta de agua.
                                        

CABOS SUELTOS
                                         

Ojalá y se concrete el ambicioso plan de reforestación en once municipios potosinos en los que se pretende sembrar un millón de árboles aunque en su primera etapa sólo serán 300 mil los sembrados, de lograrse sería un gran legado para las futuras generaciones.