El sexo poco frecuente es más común de lo que crees
En general, las personas no son buenas para mantener un alto volumen de sexo después de que pasa la etapa de limerencia. El periodo de limerencia, un término acuñado por la psicóloga Dorothy Tennov, representa los primeros 18 a 24 meses de una relación en los que amas (o pasas por alto) todo lo que hace tu pareja, incluyendo no cerrar los armarios de la cocina y hablar durante tu programa favorito, porque tu cerebro está saturado de amor por ellos. Después de ese tiempo, la química cerebral cambia, la emoción se desvanece y ustedes se establecen en patrones más estables, incluyendo relaciones sexuales menos frecuentes.
Como sociedad, tenemos la creencia casi patológica de que hay una cierta cantidad de sexo que “deberíamos” tener, y muy pocos ejemplos de parejas felices a las que simplemente no les apetecen 48 minutos de juegos preliminares un martes por la noche, pero que siguen queriéndose. De los hombres, sobre todo, se espera que existan en un estado permanente de excitación sexual y, además, que la frecuencia con la que se acuestan esté directamente relacionada con su masculinidad. En el caso de las mujeres, existe una presión no ajena a la de “satisfacer” sexualmente a su pareja, para que los hombres no busquen en otra parte, casi como si formara parte de una descripción del trabajo, similar a dominar Excel. Todos perseguimos una cuota sexual ficticia que ninguno de nosotros cumple, pero que estamos seguros de que otros sí.
Pero de nuevo, a las parejas no parece importarles mucho la disminución, siempre y cuando sigan teniendo sexo. Así que ocúpense tanto como les parezca natural a ti y a tu pareja, y no se preocupen por el número mágico imaginario que sienten que deberían alcanzar todas las semanas. Exagerarlo solo conduce a encuentros aburridos y mecánicos en lugar de tener sexo apasionado. Tener muchas relaciones sexuales no crea una buena relación ni mejora una que está pasando por dificultades, pero las relaciones saludables tienden a involucrar orgánicamente más sexo.
Así que relájense, abran una botella de vino y quédense dormidos en el sofá viendo ese nuevo documental que querían; ya han tenido suficiente sexo esta semana.
