Sábado 11 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La telaraña de la araña

Oscar Esquivel | 23/06/2023 | 03:22

Es poco probable que un arácnido equivoque sus movimientos, enlaza sus hilos con destreza, su ocho patas se mueve con gran velocidad, como queriendo acabar pronto para descansar, de su vientre expulsa como la saliva, más pegajosa aun un fino hilo, derecha a izquierda y del centro al a la orilla, con ocho ojos y ocho patas, así la araña, prepara su nido y su trampa, en su instinto sabe que, si no teje su telaraña simplemente no se alimentará, y no tendrá espacio en su cuerpo para recibir a sus arañitas, sin duda la devoraran cuando nazcan, es un ciclo de vida

“De finos hilos de seda pegajosa diseña su tela muy bien urdida. Teje de día, teje de noche si ella no teje, se queda sin comida. Tejiendo estaba la araña muy concentrada, la mosca molesta la mira y se acerca: “¿Por qué tejes tanta araña esclava?” “¿Acaso vendes tus telas en el mercado?” “Yo no vendo nada y no me moleste”. La mosca la ronda media burlona, zumba y zumba se acerca y se aleja. “No moleste mosca, estoy trabajando.” “Si yo no tejo no tengo alimento”. “No me digas araña que eres trapecista que subes y bajas con gran habilidad y trabajas en los circos de la ciudad”. “Yo no trabajo, yo sólo tejo y si no tejo no tengo alimento”. “Ja ja ¡Qué divertida se te ve moviendo las patitas todas a la vez!”. “Te lo advierto mosca ¡Aléjate de mí que los puedes lamentar por meter donde debes tu intrusa nariz!”. “¡Ja ja araña trapecista! ¿Cómo me atraparás? Si solo sabes trepar y bajar”. “No molestes mosca zumbadora tengo mucha hambre”. La mosca se acerca cada vez más, en la invisible tela se queda atrapada. La araña se ríe llena de burla. “¿Viste mosquita voladora?” “Yo no vendo, ni compro, ni soy esclava, yo trabajo para mi propio sustento, para atrapar moscas que se creen muy listas”. Relatos de arañas “La araña trapecista” de la escritora Morena Montes.

Como un cuento inocente así nos vemos ante la vorágine de los gobernantes, somos como la mosca que pasamos preguntándonos ¿Cómo lo hacen? ¿De qué manera lo llevan a cabo, si solo hacen peripecias para mantenerse en el cargo, cuando sus resultados son pésimos?

Hoy nos asombramos que las corcholatas presidenciales o los candidatos o futuros coordinadores de la cuarta transformación, vayan a gastar 5 millones de pesos cada uno, en sus precampañas internas. ¡Como puede ser! Nos inquietamos, los maldecimos, los satanizamos ¡¿Por qué?! ¡Malditos infelices! Se escucha por doquier, pero ¿acaso no fue usted, quien defendió al INE, con sus playeras rosas y de blanco?

¡El INE no se toca¡ ya vez, no se tocó y con ello permitiste que los partidos políticos, incluyendo el partido del presidente, Morena, pudieran seguir contando con millones de pesos en prerrogativas, que pueden acceder a dinero para precampañas internas, de manera legal y apegados a la ley que defendiste, como también al final de campaña del 2024 tendrás que confórmate con ver como acceden al poder 200 diputados plurinominales, que nadie vota y tendrás que pagar sumas

millonarias vía impuestos para cubrir sus sueldos. La araña te atrapo con engaños, caíste en la trampa que te prepararon tus supuestos lideres de la Alianza Va por México.

Una y otra vez asistimos a festivales de una gran “calidá” artística, el festival San Luis realizado hace unos meses por el gobierno de la capital (pomposo) el edil, Galindo, gastó en la fiesta y lujos 80 millones de pesos o más, con eso que la transparencia no se le da, desconocemos la realidad. El vecino  sin tanta pomposidad, pero con mucho folclor, gasto en la feria potosina, contratando a artistas, ambos piensan “se gasten lo que se gaste la gente necesita reír, divertirse”; Si, nadie dice que no es buena la promoción la cultural, el arte, el deporte, pero que no podrían disminuir el gasto de la fiesta a la mitad y haber resuelto el problema del agua, y en concreto la reparación de la presa el Realito que ya tenía problemas; esperaron meses, tiempo perdido para que la inversión federal llegara para “estar tranquilos”.

¿Qué no pudieron resolver ellos el problema? Lanzaron su red para no aguar la fiesta. Hoy Enrique Galindo solicito declaratoria de emergencia al gobierno federal por la crisis del agua. ¡Ah! pero ya vendrán otros festivales y todo se olvidará. Veremos que si es posible atrapar moscas.

La antropología social en ocasiones o casi siempre, no prevé este tipo de comportamientos colectivos, dicen que solo en los países avanzados democráticamente, las redes del engaño, la simulación gubernamental es poco probable, ¿nos pasa esto, porque no ponemos atención a los “detalles”? Tal vez somos comodinos, no importa como ni cuanto sea el costo que tendremos que pagar, “mientras alguien lo haga por nosotros” “ni me fijo ni me abochorno”.

El Gobierno del Estado ha dejado de garantizar las pensiones a los trabajadores, en dos sexenios prácticamente vaciaron el fondo y aun cuando el gobierno diga que garantiza el pago, si no es del fondo de pensiones, es ilegal. Mientras se piense que el propósito es un mayor social el construir una Arena de 400 millones de pesos y que los pensionados son minoría, entonces convertimos el esfuerzo de trabajo de años de una persona ganándose ese privilegio, en solo un sujeto con ganas de odiar a la sociedad, esa, que ni en el pasado ni ahora les da por defender sus legítimos derechos.
Vivimos en un entramado de redes, perdemos la noción de lo verdaderamente importante, los gobiernos y políticos nos llaman a la participación ciudadana desde un atrinchera convenenciera, que deja a un lado el supremo derecho, de disentir, opinar, dialogar con los ciudadanos.

Esa mosca cayendo en la telaraña, fue por el exceso de confianza, que al final la araña tejía para ella comer; así nosotros, mientras la alta burocracia busca como mantenerse, nosotros caemos en sus mensajes de promesas de bienestar, haciéndonos creer que la felicidad colectiva se alcanza con la frivolidad de una fiesta, que quizás mañana, no tendremos agua, ni electricidad.
Pensemos en mañana, el presente está a la vista.

Nos saludamos pronto.

OSCAR ESQUIVEL