Día de la libertad de expresión sin grandes festejos

Ahora que de nueva cuenta se conmemoró el día de la libertad de expresión el pasado 7 de junio vale hacer una breve reflexión sobre la relación que lleva la prensa con el poder en la que, por lo que toca a San Luis Potosí, no puede decirse que un lado u otro esté más fuerte ante el otro aunque tampoco se puede  señalar que se esté dando, o amenace con darse, una medición de fuerzas entre ambos bandos.

Tal vez por eso, a diferencia de años pasados ni a uno ni uno ni a otro le interesó festejar con grandes desayunos o comelitonas la fecha, actos en los que el gobernador y los directores de los medios de comunicación más importantes coincidían tanto para que los primeros exigieran respeto y libertad para la expresión de las ideas como para que el gobernante reiterara el compromiso de su gobierno de respetar la libertad de expresión y recoger las críticas con espíritu constructivo en un ritual que se repetía año con año que este, 2023, reiteramos por primera ocasión no se llevó a cabo.

No obstante, en esta nueva etapa del desplome y casi desaparición de los periódicos desplazados por la rapidez informativa de los portales electrónicos la relación prensa- poder ha transitado por la ruta de la cordura y prudencia toda vez que ni la fuerza de los medios ni el peso del poder han tenido roces o choques que hayan puesto en riesgo el entendimiento en que se han mantenido.

Es cierto que se han registrado algunos episodios en los que reporteros de portales se han sentido agredidos por la fuerza del poder aunque, en su mayor parte se ha tratado de personajes conocidos por sus afanes protagónicos en lances que no hubo nada que lamentar.

Tampoco se han presentado problemas o amenazas a medios mediante la suspensión de la relación comercial entre medios y gobiernos toda vez que como está a la vista los acuerdos siguen vigentes y el gobierno no deja de ser su principal cliente.

 Con todo y que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona no deja a veces de ser duro en sus expresiones ante los medios, la situación no ha llegado al grado de ser un peligro de rompimiento entre ambas partes lo que de darse los perjudicaría por igual por las fuerzas adicionales que se desatarían lo que ha hecho que en una especie de acuerdo tácito hayan decidido seguir llevando la fiesta en paz a pesar de que los grandes festejos por el día de la libertad de expresión hayan quedado en el pasado.

 CABOS SUELTOS

 Por cierto muy aleccionadora la conferencia impartida por el periodista de la CDMX Rogelio Hernández sobre la defensa y derechos de los periodistas en el museo Federico Silva el pasado miércoles a iniciativa del secretario general de gobierno Guadalupe Torres Sánchez a la que lamentablemente, no asistieron los compañeros que luego se dicen vulnerados en sus derechos. Nuestras sinceras felicitaciones a todos los ganadores del premio estatal de periodismo.