México es uno de los países más irresponsables del planeta en su obligación de la protección del medio ambiente y sus recursos naturales. Los presupuestos asignados para esta indispensable tarea por los últimos 6 presidentes de la República, desde Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador simplemente son insignificantes.
El año de 2022 el presupuesto total del sector ambiental fue de 40,000 MDP. Conformado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natural y sus dos Subsecretarías, la de Gestión para la Protección Ambiental y la de Normatividad y Fomento Industrial. La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA). Además de las ya prácticamente extintas Comisión Nacional de Biodiversidad (CONABIO), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). Como referencia debo mencionar que el presupuesto ambiental de Alemania fue de 60,000 millones euros para 2022, con una extensión 5.5 veces menor que nuestro país y con una población de 84 millones.
Es alarmante la falta de comprensión de estos presidentes de la República de la urgente obligación no solo nacional, sino ahora también compromiso global de la protección de nuestro medio ambiente, sus recursos naturales y por consecuencia la protección de nuestra salud. Cuando escucho a los políticos de los 3 niveles de gobierno decir que “no hay dinero” para la protección del medio ambiente, pero sí para todo lo demás.Recuerdola manutención de la enorme burocracia gubernamental de más de 5 millones de mexicanos que trabajan en las administraciones de los 3 niveles de gobierno.Las gigantescas deudas del gobierno federal y de los gobiernos locales. La deuda de Pemex de más de 115,000 millones de dólares y sus pérdidas en estos últimos 3 años y medio (de esta administración federal) que rebasan los 60,000 millones de dólares.
A 50 añosde la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Medio Humano realizada del 5 al 16 de junio de 1972 en Estocolmo, Suecia donde ya se hablaba de la adopción de una serie de principios para la gestión nacional del medio ambiente, incluida la “Declaración y el Plan de acción de Estocolmo para el medio humano” pareciera que todos los líderes del mundo (incluyendo los nuestros) no han entendido la relevancia de estas reflexiones que revelan la agresiva y depredadora conducta que tenemos con nuestro entorno por nuestras actividades modernas de desarrollo (dizque para nuestro bienestar).De acuerdo con los datos de degradación ambiental registrados al 2021, nos muestran como unos depredadores consistentes empeñados en cavar nuestra propia extinción.
Recuerdo la cartaque el jefe indio Noah Sealth envió en 1854 al presidente estadounidense Franklin Pierce, de la cual solo quiero rescatar unas frases: “Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fuesen exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual. Porque lo que le sucede a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.” “Enseñen a sus hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra”.Es urgente cambiar el modelo de desarrollo.
*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.
Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático
www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores
