Miércoles 24 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
salud

Menopausia y adolescencia: ¿tormenta perfecta?

Reforma | 04/06/2023 | 08:01

Verónica Flores está en la menopausia desde hace seis años, pero cuando empezó a vivir los síntomas de este importante proceso en las mujeres, su hija aún era una adolescente.
 
 Madre e hija se distanciaron, pero no porque fuera su deseo, sino porque ambas vivían cambios hormonales y biológicos.
 
 "Era como: 'Sé que estás triste, mamá, yo también estoy triste, pero no quiero emproblemarte con cómo me siento, no quiero ser una carga para ti' ", relata Verónica, hoy de 54 años.
 
 "Eso hace que haya poquita desconexión: 'Me importas mucho, pero no me siento bien. No podemos acompañarte'.
 
 Verónica dice que pasó por una depresión que requirió de atención médica. También se sentía confundida por la acumulación de todos los estados de ánimo que sentía de manera simultánea.
 
 "No tenía la disponibilidad emocional. Tenía confusión de no saber qué me estaba pasando, me sentía enferma, cansada, preocupada por la falta de energía en el trabajo, por las actividades y ver que mi hija estaba pasando por otro proceso", cuenta.
 
 Verónica y su hija llevaron bien las cosas y salieron adelante. En cambio, con Berenice Sánchez y Patricia, el proceso no fue tan sencillo.
 
 En una etapa compleja de su menopausia, la primera, impaciente, solía entrar en confrontación con su hija por cualquier tema. La chica, adolescente, discutía acaloradamente con la madre, al punto en que ambas, en distintas épocas, se fueron de la casa en común: Berenice, con sus padres y, Patricia, con los abuelos paternos.
 
 "Las dos la pasamos fatal, discutíamos por todo", cuenta Patricia. "De no ser porque entró mi abuelita como juez y casi nos ordenó ir a terapia, hoy seguiríamos peleadas. La entendí y ella me entendió.
 
 "Así salimos adelante, pero cuesta".
 
 CHOQUE DE TRENES
 
 La menopausia y la adolescencia son etapas complejas y, juntas, son una mala combinación, señala el ginecólogo Carlos Félix, del Instituto de la Mujer del TecSalud.
 
 El especialista explica que la menopausia sucede en las mujeres cuando han pasado un año sin período menstrual.
 
 Sin embargo, antes de que suceda la fecha del último sangrado, hay una serie de síntomas que se producen porque los ovarios ya no producen hormonas.
 
 "Lo importante es que el estrógeno, que es la hormona femenina principal, tiene funciones en todo el organismo.
 
 "Al ya no haber hormonas empieza a haber diferentes síntomas que involucran el sistema nervioso central".
 
 Por el lado de la adolescencia, ni qué decir: dado que es el paso de la infancia a la adultez, los chicos en esa etapa se vuelven un torbellino de emociones en los que sus hormonas se baten a duelo con la inmadurez.
 
 Las alteraciones en el estado del ánimo, los pensamientos negativos, el insomnio y la ansiedad dificultan la relación entre madres e hijos. Y si a eso se suman los problemas de cada día, dice Félix, la complicación puede aumentar.
 
 De acuerdo con el especialista, las mexicanas tienen su menopausia entre los 48 y 49 años en promedio.
 
 El climaterio, que es el proceso rumbo a la menopausia, tiende a durar más de 10 años. En el País, las mujeres suelen vivir esta etapa desde los 40 hasta los 53 años de edad.
 
 En lo que respecta a la adolescencia, esta etapa transcurre en dos fases: de los 12 a los 14 años y de los 15 a los 19 años.
 
 LA CLAVE ES LA EMPATÍA
 
 La menopausia de Karla Saldaña empezó a los 45 años de edad.
 
 Aparte de la irregularidad en su menstruación, Karla ha sufrido fuertes cambios de humor, ataques de ansiedad y taquicardia.
 La madre de familia tiene dos hijos adolescentes, un hombre de 16 y una mujer de 13 años. También tiene una niña de 6 años.
 "Cuando me empiezo a sentir mal, ellos se dan cuenta, me dan tiempo hasta que se me pase", dice.
 
 El secreto para mantener una buena relación entre madres e hijos es una comunicación efectiva, directa.
 
 Karla trata de ser empática con los procesos de sus hijos, pues el mayor "está pasando por una crisis existencial" y la de 13 años apenas tuvo su primera menstruación. De ahí que todos, en medio de sus procesos, se tengan paciencia y consideración.
 
 La paidopsiquiatra Magdalena Rodríguez Salinas coincide en que son cruciales la empatía y la comunicación para sobrevivir a este proceso tan complejo y singular de que coincidan en casa menopausia con adolescencia.
 
 "Aquí es hablar, no nada más decir: 'Estoy en la menopausia'. ¿Qué significa menopausia para ti? ¿En qué te está generando retos? ¿Qué es lo que está provocando en tu camino?".
 
 La especialista en niños y adolescentes sugiere que si la madre de familia y el adolescente se sienten indispuestos, sean directos y expongan su necesidad.
 
 "Decir: 'Mamá, ahorita no tengo ganas de hablar con nadie, quiero estar en mi cuarto escuchando música, no porque sea grosero sino porque lo necesito", propone.
 
 "Hay que dar ese paso extra de ser muy explícitos". Y, claro, lo mismo cabe en el caso de mamá: habrá días en que quiera estar sola, no convivir, de la misma forma como habrá otros días en que ambos, madre e hijo, quieran ir al cine juntos, sacar a pasear al perro o ir de compras.
 
 PARTICIPACIÓN FAMILIAR
 
 Verónica Flores es también psicóloga y docente en el departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario.
 
 En noviembre pasado dio una conferencia en el Colegio de Ginecólogos titulada "Actitudes del hombre hacia la mujer en la menopausia", donde expone que no existen estudios en el País sobre los conocimientos del hombre sobre esta época de la mujer.
 
 "A diferencia de otros países estamos todavía con un rezago en la información, tanto para hombres como para mujeres. Evidentemente esto impacta el desarrollo de este ciclo vital".
 
 Afirma que la menopausia no es un proceso exclusivo de la mujer, sino que concierne a todos los integrantes de la familia.
 
 Comparte que los hombres tienen ideas erróneas sobre la menopausia, como que es una excusa para que la mujer se queje de la vida, que no hay necesidad de tratamiento médico y que no afecta el bienestar.
 
 Esto, a veces, lo creen también los adolescentes.
 
 Rodríguez, por su parte, concuerda que debe existir un involucramiento de toda la familia en esta época.
 
 "Es importante que papá, abuelos y hermanos se repartan responsabilidades, que entre ellos hablen también", dice.
 
 "A veces la mamá no tiene la mejor relación con su hijo adolescente, pero él sí la tiene con el hermano o papá".
 
 De acuerdo con especialistas, toda la familia y principalmente el padre deben participar en restar tensión a la relación entre mujer e hijos y, sobre todo, cumplir cada quien con deberes.
 
 Todo esto se lleva a cabo con respeto, afirman. Pero, si las cosas no avanzan, siempre es conveniente echar mano de una terapia familiar.
 
 La clave, o más bien la esperanza, es pensar en que menopausia y adolescencia no son eternas.
 
 CAMBIOS EN LA MENOPAUSIA
 
 - Trastornos del sueño
 - Bochornos
 - Depresión
 - Pérdida de masa ósea
 - Aumento de grasa
 - Disminución de libido
 
 Y EN LA ADOLESCENCIA
 
 - Falta de confianza
 - Cambios de humor
 - Libido al máximo
 - Desinterés hacia los padres
 - Problemas alimentarios
 - Tristeza o depresión
 
 ESTRATEGIAS
 
 - Hablen entre ustedes
 - Mucha empatía
 - Respeto mutuo
 - Respaldo de la familia
 - Apoyo profesional