San Luis Potosí, SLP.- Desde hace dos años San Luis Potosí está padeciendo un problema importante de medicamentos como antibióticos, de control de enfermedades neurológicas e incluso se tiene un déficit de vacuna contra hepatitis.
Esta situación está poniendo en riesgo la salud de los pacientes, así lo han denunciado familiares de pacientes del hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, hospital que no cuenta con fármacos, insumos médicos ni reactivos para la elaboración de los estudios, ya que no hay papel para elaborar los electrocardiogramas que requieren los pacientes, lo que está provocando angustia y preocupación ante las enfermedades de los pacientes quienes podrían complicarse de no recibir la medicación o estudios que requieren.
SIN MEDICAMENTOS PARA CONTROL DE ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
Desde hace meses el Colegio de Profesionales Médicos en San Luis Potosí reportó la falta de medicamentos neurológicos y epilépticos para el control de los padecimientos, mismos que no se logran encontrar en el sector privado y que han puesto en alerta la salud de los pacientes, quienes han batallado para poder adquirir sus medicamentos, y que podrían enfrentar una recaída de gravedad si no se da seguimiento a sus tratamientos.
Los medicamentos que están en escasez son clonazepam y olanzapina, desabasto que se ha presentado a nivel nacional, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ni en el sector privado.
ALTERNATIVA
Antonio Chalita Manzur presidente del Colegio de Profesionales Médicos dijo que los medicamentos neurológicos y epilépticos pueden ser sustituidos por otros fármacos ante la escasez que se está presentando, sin embargo, estos podrían causar un efecto secundario en los pacientes, al no ser el medicamento específico que requieren para el control y prevención de sus enfermedades.
SIN FECHA
A pesar de la gravedad de este tema, no sen tiene una estimación de cuando podría regularizarse el abasto de medicamentos que se está viviendo en el sector público como en el privado, lo que mantiene en riesgo la salud de algunos pacientes.
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