Ciudad de México.- Tras ocupar diversas plazas del mundo, las esculturas monumentales de Rivelino se instalan ahora en la capital de San Luis Potosí para festejar el centenario del artista Federico Silva, fallecido en 2022, y los 20 años del museo dedicado a su memoria.
Se trata de Diálogos de silencio, Tú y Caja táctil, piezas que se han presentado antes en espacios públicos de Europa, Estados Unidos y la Ciudad de México.
"Creo que el espacio público necesita seguir siendo ocupado con obras que involucren a la mayor cantidad de personas, no con obras que sólo hablen del artista, sino obras que no necesiten al artista, que no solamente sean una extensión del ego, y con las que interactúe la gente", indica en entrevista.
De manera paralela, el Museo Federico Silva alberga Víctimas y victimarios, propuesta también de Rivelino que consta de 60 piezas de barro, las cuales muestran marcas de agresión física con diversas armas y objetos, como las utilizadas para lastimar a los seres humanos.
"Habla de las marcas en el cuerpo por violencia física, y cómo esas marcas permanecen en la memoria: el paso por el cuerpo es un tránsito para albergarse después profundamente en la memoria", enfatiza.
Estas piezas remiten a las violencias que padecen todos: mujeres y hombres, ancianos o niños.
"Trato de hacer que mi obra incluya a la mayor parte de personas, que nadie quede exento de involucrarse en la obra", insiste el creador jalisciense, quien también celebra 25 años de trayectoria.
La relación de Rivelino con el espacio público no ha estado exenta se sorpresas y sobresaltos, reconoce el artista que ha recorrido el mundo con sus creaciones monumentales.
"En San Francisco se robaron cuatro piezas del interior de la Caja táctil. Para hacerlo usaron un soplete, la abrieron y se llevaron las obras. Hubo una investigación judicial, pero nunca aparecieron. Eso fue en 2015".
Su intervención Raíces, de 2012, que aludía a la identidad mexicana en una pieza de 1.2 kilómetros, trepaba y reptaba entre catorce espacios prehispánicos, virreinales y modernos del Centro Histórico de la Ciudad de México, y fue presa del fuego: quemaron una raíz y hubo que apagar las llamas con un extintor y promover una denuncia.
También, contrasta el escultor, hay experiencias opuestas.
"Cuando puse Nuestros silencios alrededor del asta bandera fue un acto de 'artivismo' puro -diez esculturas con la boca tapada alrededor del asta bandera, en un momento tan violento, en el que había cabezas repartidas por distintos lados del País-, y yo estaba muy tenso por cómo se desarrollaría (la exposición), pero la gente las abrazaba, de repente se les pegaban para ver si hacían un sonido
"Te sorprendes de la capacidad de los ciudadanos para relacionarse con la escultura en la vía pública. No importa la clase social, el nivel académico, el nivel económico, la edad, si estás enfermo: todos se relacionan con ella. Yo hago escultura para todos. Salir es un deber", puntualiza.
El artista, dentro y fuera
Estos son los sitios potosinos donde Rivelino exhibe su obra:
-Tú, obra monumental de 25 toneladas que consiste en dos dedos índices los cuales se enfrentan sin confrontarse, se presenta en la Plaza Fundadores.
-Diálogos de silencio, formada por dos gigantes de 3.40 metros que invitan a reflexionar sobre los propios silencios y la autocensura, se exhibe en el Jardín San Juan de Dios.
-Caja táctil, escultura interactiva para percibir más allá del sentido de la vista, originalmente creada para personas invidentes, ocupa la Plaza de Armas.
-Víctimas y victimarios consta de 60 piezas de barro, las cuales muestran marcas de agresión física con diversas armas y objetos con las que también se lastiman a seres humanos. Se despliega en las salas del Museo Federico Silva.