El papa Francisco pretende enviar a dos emisarios a Kiev y Moscú en su intento de mediación para detener la guerra en Ucrania, y el cardenal Matteo Zuppi puede ser el encargado de ir a la capital ucraniana, mientras que el arzobispo Claudio Gugerotti, prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales, viajaría a la capital rusa, según varios medios.
Esta sería la misión secreta a la que se refirió el papa Francisco de regreso de su viaja a Hungría y de la que el Vaticano mantiene aún el máximo silencio.
El diario "Il Resto del Carlino", con sede en Bolonia, publicó hoy que será el arzobispo de la ciudad y el presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Matteo Zuppi, el encargado de ir a Kiev para convencer al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de que acepte, al menos, un alto el fuego.
Al mismo tiempo, el arzobispo Claudio Gugerotti, gran conocedor de estos dos países, será el encargado de comunicar al presidente ruso, Vladímir Putin, que ahora es imprescindible una tregua.
Sin embargo, el Dicasterio para las Iglesias Orientales aseguró esta tarde que Gugerotti desconoce por completo esa información.
"Ha llegado a la prensa internacional la noticia de una misión de paz confiada al Prefecto (...) Claudio Gugerotti. Se informa de que el prefecto no está al corriente de nada de lo que se dice a su respecto", se indica en un breve comunicado.
Zuppi, señala el diario de Bolonia, ya ha cumplido este papel de mediador en al menos dos situaciones: la primera se remonta a 1990, cuando dialogó junto con la comunidad de San Egidio, a la que está muy unido, con las partes que se enfrentaban en la compleja guerra civil de Mozambique, y también medió con exponentes del grupo terrorista ETA para entregar los mapas de sus arsenales en Francia.
El diario revela que, tras su visita a Hungría, el papa mantuvo una larga reunión con Zuppi, en la que le pidió al arzobispo de Bolonia que tuviera un papel activo en esta misión.
La respuesta de Zelenski tras su visita al papa el sábado pasado de que "no necesitaban mediadores" había hecho pensar en que el Vaticano se rindiese en su intento de mediación, sin embargo todo apunta a que se intentarán estas conversaciones.
La página de información católica "El Sismografo blog" adelantó este jueves que los dos países se han mostrado dispuestos a sentarse a dialogar con los emisarios del papa.
"Al mismo tiempo, plantearon algunas cuestiones importantes: en primer lugar, pidieron aclarar si serían dos enviados, uno para cada país, o uno solo; las partes también solicitaron la identidad de los enviados, lo que les permitiría construir un perfil biográfico de los representantes papales", aseguró este medio.
"Hay acuerdos preliminares sobre los nombres del cardenal Matteo Zuppi a Kiev, y el arzobispo Claudio Gugerotti, a Moscú, pero no se ha confirmado que estos nombres sean definitivos. Ambos aún deben ser aprobados", añadió.
La principal duda sobre la misión del papa es que Kiev no acepta ninguna tregua porque la considera una "congelación" (de la situación militar), que favorece las conquistas territoriales por parte de Rusia, añade "El Sismografo".
En las conversaciones también se podrá abordar el tema de los niños ucranianos deportados a Rusia y que Zelenski aseguró que pueden ser hasta 200.000 y que fue la única ayuda que el presidente ucraniano pidió al papa.