La República

En una Republica como la nuestra, plural, multicultural, se imponen acciones transversalmente incluyentes. ¿Mèxico, sus autoridades, hoy podría ofrecer escuchar a todas las expresiones de convivencia?

Disciplina, tranvsalidad, inclusión, perspectiva de género, tendría que estar pasando. Un gran estadista, es lo que ilusamente se esperaba de este gobierno federal. Nada de eso nos ha favorecido. ¿Hay tiempo? Cada díada qué pasa y, cada vez que escuchamos tantos insultos, polarizando a la sociedad, nos queda menos y parece que la apuesta es al pleito, callejero, al encono que genere caos y, con ello colmar las ansias de poder y dominio de los seres humanos.

¿Insultos y descalificativos? Cada día más agudos y de plano, ni mandados decir. La descalificación de nuestras instituciones, ya es muy evidente y, de plano rayana en la majadería. El absolutismo se forma en Mèxico. ¿Hemos sido tomados en cuenta? Claramente no.

Desde ahora habría que estar llamando a la cordura y no a la apasionada mentira que daña y nos hace luchar por benéficos que nunca tendremos. Si Usted cree que será tomando en cuenta para el banquete, se equivoca; muchos son los invitados (a votar) pocos son los invitados a la mesa, donde se sirven de todo.

El rescate de nuestro País está en los hogares, en las personas que trabajamos, vamos, en la sociedad que vuelva a la civilidad de la convivencia, apartándose de tanto desorden: asaltos, feminicidios, muertes, secuestros y, todo ello por la impotencia de aplicar la disciplina legal cobijada por la impunidad que, ya sin asombrarnos, crece sin espanto, menos indignación, salvo cuando nos toca la mala suerte, pues sale barato delinquir.

Las democracias son equilibrios, mayorías consientes y no revanchistas; pero, eso solo se da en las sociedades que respetan al los demás que, por cierto, el ser humano no significa nada, si no es en relación a los demás.

El respeto a la división de poderes había sido un valuarte de nuestro Mèxico, hoy, pareciera que existe un solo dueño que manda cuando menos en el ejecutivo y a través de una mayoría inmoral, en el Congreso de la Unión que, quienes lo conforman jamás consulta a sus representados,

La antesala de llegar al poder de los mexicanos, augura una guerra campal sin tregua, incluso entre quienes forman los favoritos del Presidente.

Democracia dirigida o, auténtica está en nuestras voluntades.

@jaimechalita