Se superan metas de inversión y empleos

Este lunes el gobernador Ricardo Gallardo Cardona colocará la primera piedra de la empresa Himile en el Parque WTC, enfocada a la producción de maquinaria de alta gama y proveedora de diversos ramos de la industria, esta es otra buen noticia que proyecta a la entidad potosina como una de las mejores del país en estos años para alojar a los capitales foráneos de inversión.

Se consolida la tendencia de esta administración estatal de atraer cada vez más inversiones nacionales y extranjeras y que generan más riqueza y bienestar social para la población. No se recuerda un gobierno estatal que haya dado tan fuerte impulso a la economía como el actual.

De hecho, en los dos últimos sexenios, para no irnos tan lejos, sí por algo serán recordados es por su pasividad e indiferencia hacia las necesidades de la gente y del sector privado, no hubo promoción de la entidad dentro y fuera del país, no se estimuló la inversión, ocurrió todo lo contrario, se desalentó el arribo de nuevas empresas con esas actitudes de no hacer nada sin dejar de cobrar sueldos elevados y dirigir el presupuesto a obras innecesarias, mal hechas y costosas, cuando se hicieron porque hubo casos de que la partida destinada se esfumaba como fue el caso de la Red Metro.

De la parálisis hemos pasado al dinamismo en el gobierno que encabeza Ricardo Gallardo, y otra muestra de resultados es el más reciente reporte del IMSS en materia de empleos, en el pasado mes de abril se generaron 13 mil 545 nuevas fuentes de trabajo en la entidad.

Las expectativas que se generaron con la llegada Gallardo a la gubernatura en materia de inversiones y empleos, se han estado superando con creces a unos meses de cumplirse dos años de gestión; y qué decir del número de obras estatales de modernización de infraestructura en toda la entidad, no tiene precedentes en las últimas décadas.

El panorama económico y social ha cambiado por completo en San Luis Potosí, se dejó atrás el desánimo y la abulia que proyectaban gobernadores sin compromiso ni proyecto, que solo buscaron el beneficio personal y por eso han pasado a la historia como periodos oscuros que afectaron a la mayor parte de la población y terminaron de hundir al estado con los más bajos indicadores de desarrollo y crecimiento.

También se quedaron con sus ganas los que auguraron escenarios de fracaso y desastre con el nuevo gobierno, que terminó de romper el dominio tradicional de dos partidos en el poder, modelo político que obstaculizó la inversión, los empleos y mejores niveles de las familias potosinas. Ahora se respira un ambiente positivo de trabajo y resultados a favor de las mayorías.